"De parte de la tripulación y de los demás pasajeros queremos felicitar a la pareja de las silla A y B en la fila cinco por su primer aniversario"
El piloto de la aeronave nos felicitó por el altavoz por el ficticio aniversario y acto seguido los pasajeros estallaron en aplausos.
Nick y yo nos miramos con la boca abierta entre sorprendidos y divertidos. El parecía disfrutarlo más que yo, se puso de pie y empezó a inclinarse como hacen los músicos al final de un concierto y a agradecer.
-Vamos querida no seas tímida-, me dijo jalándome de la mano para que me levantara con el.
Sentí un calor intenso en las mejillas y las orejas, era seguro que estaba sonrojada a pesar del aire acondicionado del avión, aún así la broma había sido mi idea y debía continuar con la treta, así que me obligue a sonreír y agradecer igual que Nick.
-El beso!-, dijo algún pasajero en vos alta y varios lo secundaron.
-Adelante, no sean tímidos-, dijo la azafata a quien le habíamos hecho la broma.
Nick y yo nos miramos por un breve momento, el tiempo suficiente para darnos cuenta que no teníamos ni idea que hacer... si no nos besábamos se nos caía la broma y ni de chiste íbamos a pasar la vergüenza de descubrirnos delante de todos los pasajeros del avión, así que... que podría pasar por un inocente beso?.
Nick se encogió ligeramente de hombros, solo algo que yo pude percibir y le sonreí discretamente. El puso su mano en mi cintura y con la otra mano escondió un mechón de mi cabello detrás de la oreja al tiempo que acortaba la distancia entre nosotros.
Pude ver el hermoso color azul de sus ojos hasta que los cerró y yo lo imité. Mantuve mis ojos cerrados hasta que pude sentir los labios de Nick tan suaves y cálidos posados sobre los míos, fue ahí cuando una oleada de euforia invadió mi pecho obligándome a abrir los ojos por una milésima de segundo para cerciorarme que lo que sentía no era producto de mi imaginación, y entonces volví a cerrarlos.
Aquel beso debió ser uno de esos besos cortos y dulces, un breve roce de labios, lo justo como para demostrar afecto y tan corto como para esconder cualquier otro tipo de deseo, así como el beso que Nick me dio en la fiesta de Black and White, así debió haber sido, pero en cambio...
Los labios de Nick se separaron ligeramente y pude lamer lentamente su labio inferior, eso pareció encender algo en el y lo obligó a soltar el aire con un ligero gemido, casi inaudible.
Lo tome por el cuello de la camisa y lo ajuste a mi, inesperadamente tuve la urgencia por sentirlo aún más cerca. Sus labios se apresuraron y sus manos bajaron a mis caderas y me llevaron firmemente a el sellando aún más nuestro acercamiento.
Sentí desaparecer todo a nuestro alrededor, cualquier sonido quedo enmascarado por los suaves gemidos provenientes de nuestras gargantas y un cosquilleo exagerado se instauró en la boca de mi estómago.
La épica batalla de lenguas fue disminuyendo la intensidad hasta que nuestros labios se quedaron fundidos e inmóviles durante un segundo. Lentamente volví en mi, logré apaciguar mi respiración y fui consciente del acelerado palpitar de mi corazón.
Afloje mis manos del cuello de su camisa y deslice las palmas de mis manos hasta dejarlas en su pecho. Nuestras frentes permanecían juntas y ambos intentábamos relajar la agitada respiración.
-Wow!, si así se besan a un año de casados no quiero ni imaginarme lo que fue la noche de bodas!-, dijo una chica a dos filas de nuestros asientos.
ESTÁS LEYENDO
CUANDO TE CONOCÍ @MiaRuzo
RomanceSamantha, una editora de revista de modas se muda a su apartamento de ensueño, todo parecía perfecto en ese lugar, incluyendo a su sexy vecino Nicholas. El problema es que nada es perfecto y resultó que su muy atractivo vecino en realidad no era lo...