Capitulo 20.

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El agua tibia caía sobre nuestros cuerpos eliminando de a poco el frío, estábamos abrazados bajo el rocío, yo besaba el hombro de Nick y el acariciaba mi espalda hasta las caderas mientras besaba mi cuello.

Tome el shampoo para aplicarlo en mi cabello pero Nick me quito el frasco de las manos, me dio vuelta y lo aplico el. La espuma corría por mi pecho mientras yo fregaba con la esponja el resto de mi cuerpo. Me di vuelta para enjabonar a Nick con la esponja y el se aplicó el shampo en su cabello.

Abrí de nuevo el chorro y nos besamos mientras el agua lavaba el jabón de nuestro cabello y cuerpo. Las manos de Nick recorrían mis muslo y trasero de forma muy erotica, y cuando estuvimos libres de jabón el tiro suavemente de mi cabello exponiendo mi cuello y devorándolo a besos y lamidas.

Sus manos sobre mi piel resultaban demasiado estimulantes, era imposible resistirme a el!.

Salimos de la ducha y fuimos a la habitación. Nick seguía besándome, me recostó sobre la cama dándome vuelta y quedando de espaldas a el con una almohada bajo las caderas.

-Que haces Nick?-, le dije riendo.

-Shhhh-, me callo al oído.

Nick me beso desde el cuello hasta las piernas, sus labios contra la piel de mi espalda baja me estremeció y jadee. El se acostó sobre mi y sus manos se entrelazaron con las mías mientras seguía besando mi cuello y espalda.

-Vamos Nick, déjame darme vuelta, yo también quiero tocarte-, le pedí entre jadeos.

Aquello estaba siendo demasiado que soportar y mis manos se aferraban fuerte a las suyas.

-No-, dijo suavemente.

Nick soltó una de mis manos y descendió lentamente por mi espalda haciéndome retorcer debajo de el hasta llegar a mi zona V. Se aseguró que estuviera lista para el y se adentró en mi lentamente, esta vez Nick se movió pausadamente besándome al compás de sus movimientos, me sentía enloquecer de placer y me aferraba fuerte a las sabanas.

La deliciosa tortura duro más de lo que pude prever hasta que explote de placer, el se ladeo para besarme en los labios y aproveche su descuido para tumbarlo y ponerme sobre el.

-Oye!, eso no es justo, yo tenía el control!-, se quejó y yo sonreí.

-Ahora es mi turno de tener el control-, le dije besando su pecho.

Nick trato de tocarme pero se lo impedí y le ordené que llevará sus manos detrás de su cabeza. Continúe besando su pecho y abdomen hasta llegar abajo y verlo retorcerse igual que el lo hizo conmigo, luego me senté a horcajadas y ahora la torturadora era yo.

Terminamos exhaustos y me quedé dormida sobre Nick. A la hora de despertar el aún me abrazaba, era delicioso sentirme entre sus brazos y me quedé inmóvil con mi nariz pegada a su cuello durante otro largo rato.

-No creerás que tu peso no es difícil de sostener  durante toda la noche?-, dijo Nick con su sexy voz matutina.

El había despertado y no me había percatado de ello.

-Lo siento guapo-, le dije riendo.

-Señorita Samantha!-, llamo Rosario desde la primera planta.

Me di vuelta y caí a un lado de la cama, estire mi brazo y tome el celular de la mesita de noche, y era casi medio día.

-Vamos Nick ponte algo!-, le dije mientras buscaba mi bata y bajaba a recibir a Rosario.

Tomamos café y ella nos preparó el almuerzo mientras íbamos a disfrutar de la playa por última vez... realmente había sido un buen viaje y no quería regresar a la realidad!.

CUANDO TE CONOCÍ @MiaRuzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora