SAMANTHA
Era ilógico que a Emma no le pareciera extraño el comportamiento de Nick, entre las dos ella era la paranoica en cuanto a cosas de novios se trataba, pero parecía que confiaba demasiado en Nick... incluso más que yo!.
Terminamos la llamada y yo estaba un poco molesta por el comportamiento de mi mejor amiga. Ya me había dado por vencida, eran casi las nueve de la noche y Nick no se conectaba, así que cerré la computadora, y fui a cambiarme por algo más cómodo y a hacerme otro mojito.
Estaba bebiendo de mi vaso en el balcón del departamento cuando sonó el citofono, era el portero pidiéndome autorización para que Nick entrara.
Nick estaba ahí?, OMG!!!
Nunca me había dado tanta emoción recibir una visita, mi corazón se aceleró a millón y corrí a ponerme un jean y una blusa decente... me sentí una completa idiota por haber dudado de el, por haberme hecho mil enredos en la cabeza a cerca de con quien estaría en lugar de hablar conmigo por la computadora, cuando el estaba en un avión rumbo a verme.
Iba saliendo de la habitación peinando mi cabello con los dedos cuando el timbre sonó. Mi corazón pálpito a un ritmo desenfrenado y el revolotear de las mariposas en mi estómago me hicieron sonreír.
Corrí a la puerta, la abrí, lo mire de arriba a abajo en un nanosegundo y me lancé a rodear su cuello y plantarle un beso en los labios.
-Amor!-, le dije antes de besarlo.
Estaba de ataque, llevaba sus flamantes pantalones de jean ajustados, los azul desteñido que tanto me gustaban porque le hacían ver el trasero perfecto, una camiseta estilo polo de color negro y su chaqueta negra de cuero.
Nick me abrazo rodeando mi cintura con sus fuertes brazos y aspiro el olor en mi cabello.
-Te extrañe mucho pequeña-, me dijo en un susurro al oído y yo sonreí.
La sonrisa me duró menos que un suspiro, se borro de mi rostro cuando me percaté que detrás de mi sexy novio habían tres maletas grandes.
-Y esas maletas Nick?-, le pregunte cuando lo libere un poco para ver sus espectaculares ojos.
-Sorpresa!-, me dijo con su retorcida y sexy sonrisa en los labios.
Mi corazón que se había tomado un descanso cuando al fin lo tuve entre mis brazos, volvió a aletear rápidamente.
Que?, acaso esto significaba que Nick se había venido a vivir a esta ciudad?, no puede ser, el ama su trabajo!.
Estaba segura que el no había dejado su trabajo tirado y se había mudado ahí por mi, Nick no era tan impulsivo, el siempre jugaba a ganar y por eso era un poco precavido, y pensaba muy bien antes de tomar alguna decisión... aunque conmigo siempre se comportaba diferente.
-Pasa Amor, no te quedes ahí en la puerta-, yo me había hecho a un lado y el tomo las dos maletas más grandes, cada una en un brazo y entró a mi departamento.
Definitivamente el era demasiado fuerte, me di cuenta cuando quise cargar la maleta más pequeña para ayudarle y la infame pesaba una tonelada.
-Déjame eso a mi linda!-, me dijo retirando mi mano de la la maleta y alzándola como a una pluma.
-Que significa esto Nick?-, me atreví a preguntarle cuando él dejó la última maleta en el suelo de la sala, al lado del sofá.
-Ummm, que me vine a vivir a esta ciudad-, me dijo un tanto dubitativo.
Que?, OMG!, los sueños si se pueden hacer realidad!.
-Quieres decir que ahora vivirás aquí, en esta ciudad?-, le dije pausadamente y él asintió con una sonrisa en sus sexys labios,
-y tú trabajo?-, le pregunte, mis ojos estaban abiertos de par en par y no pude evitar sonreír de la emoción.
ESTÁS LEYENDO
CUANDO TE CONOCÍ @MiaRuzo
RomanceSamantha, una editora de revista de modas se muda a su apartamento de ensueño, todo parecía perfecto en ese lugar, incluyendo a su sexy vecino Nicholas. El problema es que nada es perfecto y resultó que su muy atractivo vecino en realidad no era lo...