CUANDO TE CONOCÍ @MiaRuzo

Capitulo 32.

NICHOLAS

-Lin préstame tu auto, en el taller se están demorando en el mantenimiento y debo llegar a tiempo al partido, iré por el mío mañana-, le dije en un susurro al oído cuando entre al quirófano.

Lin era residente de segundo año de cirugia y estaba de primer ayudante en una cirugia de abdomen, no se que operaban y no me importaba, mi campo ahora se concentraba en el tórax y eso era lo único en lo que pensaba cuando estaba en el hospital.

Lin asintió y me dijo que sacara sus llaves del bolsillo de su pantalón. Ella tenía turno de 24 horas, eso era lo peor de ser residente, así que mañana temprano le entregaría el auto para que pudiera ir a descansar.

Baje corriendo al estacionamiento del hospital y busque su auto con la alarma. Lin tenía un auto cómodo pero algo femenino, pero tenía que pasar la vergüenza si es que quería llegar a tiempo al partido, así que tire el bolso donde llevaba el equipo en la parte trasera del auto, me subí y conduje hasta la cancha.

A pesar de haber conducido como un loco igual y había llegado tarde, el vestier estaba vacío, me cambie rápidamente y salí al campo, los demás ya estaban calentando y pude ver sus miradas de tranquilidad cuando entre corriendo.

Desde que sucedió lo de Sam me había concentrado en el ejercicio y el deporte, según los otros me había vuelto una bestia en el campo y varias veces los había golpeado más de la cuenta en jugadas legales, exigirme físicamente y golpear con toda mi fuerza era lo único que lograba aflojar mi frustración, eso no les hacía gracia a ellos cuando jugaban contra mi, pero esta vez jugaba a su favor y eso los tranquilizaba.

Como era costumbre fui una bestia y ganamos, uno de los jugadores del equipo contrario salió fracturado de un brazo cuando lo taclee con todas mis fuerzas, pero siempre procuraba hacer los movimientos dentro de lo legal, solo que imprimía más fuerza de la necesaria.

Me bañe en el vestidor de la cancha y me iba a ir con los otros a beber cerveza en un bar, eso era algo bueno que había sacado de mi tiempo con Sam, había aprendido que no todo era estudio y trabajo.

Subí al auto de Lin y mi nariz empezó a sangrar de nuevo, un imbecil del otro equipo quiso sobrepasarse conmigo por lastimar a su compañero y me tacleo con fuerza haciéndome sangrar la nariz en el partido... revise mi nariz en la cancha y no estaba fracturada, solo golpeada pero aún así sangraba.

Abrí mi maletín para buscar algo con que limpiar la sangre, pero al abrirlo un olor a zorrillo me obligó a cerrarlo de nuevo. Yo apretaba mi nariz con una mano y buscaba entre la guantera de Lin con la otra, saque unos CD y los tire en el asiento del copiloto, al fondo de la guantera estaba la caja de los pañuelos, enrosque uno y lo introduje en mi fosa nasal, recosté mi cabeza hacia atrás aún apretando la nariz con mis dedos hasta que el sangrado paro.

Iba a guardar las cosas de nuevo en la guantera cuando un CD llamo mi atencion, tenía un adhesivo blanco con mi nombre escrito en marcador fucsia... esa letra yo la conocía perfectamente y no era la de Lin, era la letra de Sam!.

Porque Lin tenía esto en su poder?.

***

Sam había desaparecido hacia dos meses, un día llegue al edificio y su auto no estaba, al día siguiente tampoco y el que siguió igual, espere una semana para ver si regresaba, como la última vez que se había ido no sé adónde, pero aquella vez su auto había estado en el estacionamiento, en cambio está vez ella no iba al gimnasio y tampoco su auto estaba en el parqueadero del edificio.

Espere una larga semana para volver a verla aunque fuera de lejos pero ella no volvió a aparecer, así que fui donde Harris a preguntarle si sabía algo de ella y el me dijo que Sam se había ido del edificio hacía más de una semana, es más,  que creía que se había ido de la ciudad. Eso me había caído como un baldado de agua fría sobre el rostro, no podía creer lo que escuchaba, ella se había ido del todo, así como un día apareció y puso mi vida de pies para arriba, así mismo había desaparecido sin previo aviso.