Esa noche no me había embriagado, solo había tomado lo justo para caer rendida y me había asegurado de que Shape of You sonara a tiempo para ir al gimnasio... ya era suficiente de abandonarme, era hora de volver a ponerme en forma!.
5:00 am, muy temprano y con suficiente animo me puse un pantalón corto color negro y un top deportivo color fucsia, calce mis tenis de deporte, tome una toalla y fui a la cocina. Serví un termo con agua, bebí mi café y baje al gimnasio.
El señor Harris muy amablemente abría la puerta apenas llegaba para los habitantes que decidíamos madrugar por la salud... conciencia no digas nada por favor!.
Me encontraba sobre la cinta corriendo para calentar antes de empezar la rutina de ejercicios cuando Nick entró. Sentí una emoción indescriptible cuando lo vi, mi corazón se aceleró aún mas, pude verlo en mi iwatch, un nido de mariposas revoloteo en mi estómago y una leve sonrisa se instauró en mi rostro.
El llevaba un pantalón deportivo corto de color negro, una camiseta sin mangas de color amarillo que se ajustaba perfectamente en su musculoso torso y sus zapatos deportivos... lucia igual de guapo que siempre.
Inadvertidamente reduje un poco la velocidad y casi me voy de bruces, logre sostenerme de las barras y ajuste la velocidad para volver a tomar el ritmo.
Nick había entrado sin siquiera darme una mirada, camino hasta la cinta junto a mi, se puso los audífonos, ajustó la música en el teléfono que portaba en el brazalete del bíceps y empezó a caminar. Espere que dijera algo antes que empezara a ejercitar formalmente pero nada, Nick aumentó la velocidad y empezó a trotar igual que yo.
Si de verdad quería hablar con Nick, esa era mi oportunidad, era ahora o nunca...
Mi tiempo en la cinta había terminado y debía pasar a las máquinas. Detuve la caminadora, seque un poco el sudor de mi frente con la toalla, bebí de mi termo y antes de bajar decidí intentar hablarle.
-Nick-, no obtuve respuesta... seguro no me había escuchado por los audífonos.
-Oye Nick!-, yo había elevado la voz un poco y nada, sin respuesta.
-Nick!-, volví a llamarlo, está vez lo toque con mi dedo... y fue lo peor que pude haber hecho!.
Nick disminuyó la velocidad del equipo hasta que se detuvo completamente, se limpió el sudor del rostro con la toalla que tenía colgada en el cuello y se quitó uno de los audífonos.
-Samantha yo de verdad creo que no te ha quedado claro que no quiero hablar contigo, no quiero ser tu amigo y es mejor que dejes de intentar hablar conmigo-, me dijo con un tono de voz autómata y sin ninguna expresión en su rostro.
Mire sus bellos y profundos ojos azules, se veían fríos y sin el acostumbrado brillo que los hacía aún más bellos. Trague entero, quise decirle mil cosas que se me pasaron por la cabeza... que no era posible que dejará que esos meses de bonita amistad se dañaran así no más, que pensara en todas las cosas buenas que habíamos vivido, que tratará de considerar las cosas... y no sé cuántas cosas más pude pensar en esos escasos segundos que mis ojos contactaron con los suyos, sin embargo de mi boca no salió ni una sola palabra.
Un doloroso y profundo vacío se instauró en mi pecho, un nudo enorme subió a mi garganta, la comisura de mis labios empezó a vibrar y mis ojos se cristalizaron. El me miraba intensamente y sin ninguna expresión... hasta que pude entender que no había rastro de mi Nick en esos ojos fríos.
Solo pude asentir con la cabeza levemente, me di vuelta, tome mi toalla y mi termo con agua, y salí del gimnasio.
En el camino al ascensor una lágrima se me escapo de los ojos, la limpie rápidamente con la toalla y trague entero... me negaba absolutamente a que cualquier persona me viera llorar.
ESTÁS LEYENDO
CUANDO TE CONOCÍ @MiaRuzo
RomanceSamantha, una editora de revista de modas se muda a su apartamento de ensueño, todo parecía perfecto en ese lugar, incluyendo a su sexy vecino Nicholas. El problema es que nada es perfecto y resultó que su muy atractivo vecino en realidad no era lo...