-Entonces... de verdad quieres que vivamos juntos?-, me dijo mirándome a los ojos y con su sexy sonrisa en el rostro.
Nuestro lugar definitivamente eran los ascensores, ya había decidido nunca mudarme a un lugar donde no tuviera que tomar uno todos los días.
***FLASHBACK***
-Con que es eso ehhh... ven aquí pequeña diabilla-, el me tomo por la cintura y me ajusto a su pecho, pase mis manos sobre sus hombros y nos dimos uno de esos besos acalorados que hacían subir la temperatura del ambiente a nuestro alrededor.
-Sabe que señora?, creo que ya no voy a necesitar un departamento donde vivir-, le dijo Nick a la agente de la inmobiliaria y el color rojo se subió a mis mejillas... me había olvidado por completo de la pobre señora que acababa de ver en primera fila un beso más subido de tono que los de Pretty Woman!.
Salimos corriendo del ascensor y de aquel edificio, nos subimos a mi auto y el condujo apresuradamente.
Yo lo miraba totalmente anonadada por su sensualidad y sonreía al comprender que había sido una tonta por comportarme así en lugar de haberle dicho lo que sentía desde el principio.
Mantuvimos nuestras manos juntas todo el camino, el me daba unas cortas pero intensas miradas de complicidad y de cuando en cuando dejaba un dulce beso en mi mano.
Estacionó el auto de frente y sin pensarlo nos bajamos de el, Nick me espero del otro lado y nos volvimos a tomar de la mano, el tiro de mi mientras corríamos al ascensor y yo reía a carcajadas... estábamos siendo cómplices!.
Los besos intensos continuaron en el ascensor y en la puerta del departamento.
-Abre ya, no quiero que los vecinos nos vean!-, le dije entre risas mientras el besaba mi cuello.
Lo amaba demasiado y el a mi, ese día nos lo dijimos sin palabras, solo con besos y caricias.
***FIN DEL FLASHBACK***
Y así terminamos desnudos, medió envueltos en la ropa y sentados frente a frente en el sillón de la sala.
-Si quiero-, le dije en medio de un suspiro,
-no quisiera perderme de tenerte en mi vida todos los días Nick-, yo estaba sería y miraba fijamente sus preciosos ojos azules... que ahora tenían un brillo especial, ese brillo que solo tenía cuando estaba realmente feliz!.-Te amo Sam, lo sabes verdad?-, el también se veía serio y yo asentí.
-Te amo Nick, y por favor no te vayas si?-, le dije con los ojos cristalizados, yo había comprendido que lo necesitaba ahí conmigo para estar feliz y no sabía cómo decírselo... era algo que no se podía expresar con palabras, una sensación que solo podías saber cuando tú mismo la experimentabas.
-No pienso ir a ningún lugar pequeña-, el me abrazo fuerte ajustando sus brazos alrededor de mi cintura y sonreí con mis labios unidos a los suyos.
No voy a decir que vivir juntos era un hermoso cuento de hadas o que la vida ahora era color de rosa, para nada, ambos teníamos cosas que le disgustaban al otro.
Nick odiaba poner a lavar la ropa, hasta que se quedaba sin batas o uniformes y entonces maldecía mil veces por tener que hacerlo tarde de la noche.
El odiaba el desorden en el baño y yo solía dejar todos los productos que usaba para acicalarme en un perfecto orden desordenado que solo yo comprendía.
-Sam no tengo uniformes para ir a trabajar mañana!-, me dijo elevando sus manos y con voz de tortura.
-Lo se, te dije ayer mientras ordenaba el baño, como lo pediste, recuerdas?-, mis palabras habían sonado a reproche.
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CUANDO TE CONOCÍ @MiaRuzo
RomanceSamantha, una editora de revista de modas se muda a su apartamento de ensueño, todo parecía perfecto en ese lugar, incluyendo a su sexy vecino Nicholas. El problema es que nada es perfecto y resultó que su muy atractivo vecino en realidad no era lo...