Capitulo 28.

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-Sam, Nichole quiere verte en su oficina-, me dijo Gabriel rápidamente desde la puerta de mi oficina y asentí con una sonrisa.

Era raro que Nichole llamara a alguien a su oficina, generalmente ella era como la luz que atraía a los insectos y siempre estaba ahí esperando, casi nunca era ella quien llamaba.

-Me necesitabas Nichole?-, le dije asomándome a su puerta y golpeando un par de veces en esta.

-Pasa Sam, toma siento, hay algo de lo que debemos hablar-, ella había cerrado su libro y lo había puesto a un lado, de repente tenía toda su atención en mi y eso me estaba intimidando.

Casi pensé que iba a despedirme... pero porque despedir a su mejor editora?... al menos eso era lo que habían dicho en la última reunión de producción.

-Cálmate Sam, no voy a despedirte-, me dijo sonriendo. Seguro tenía la expresión horrorizada que todos ponen cuando su jefe los llama a hablar a solas.

Me senté frente a ella y la miraba con curiosidad. Ella sacó un sobre de su cajón del escritorio y lo puso en frente de mi.

-Adelante!-, me dijo asintiendo. Comprendí que quería que viera lo que fuera que había en el interior del sobre y lo abrí.

Leí los documentos que habían dentro de el y no comprendía nada.

-De que se trata esto Nichole?-, yo la miraba con el ceño fruncido y ella sonreía.

-Es una propuesta del comité directivo de la revista-, ella seguía sonriendo como una madre orgullosa,
-es una retribución a tu buen desempeño en la compañía-, ella asintió y yo devolví los ojos a los papeles en mis manos.

Next & Go iba a abrir una nueva sucursal
en otra ciudad que había estado en miras desde hacia un par de años y a pesar que había rumores fuertes que estaban por abrirla, aún nada se había confirmado.

Lo que tenía en mis manos era información de primera mano, el proyecto para la nueva sucursal estaba listo, abriría en un par de meses y me querían a mi como editora en jefe.

Eso podría ser el sueño de cualquier editor en cualquier revista, incluso para mí. El problema era que había sido difícil para mi haberme mudado de país y ya me había adaptado a esta ciudad, aquí tenía a Emma y a mis amigos, pensar en mudarme a otra ciudad ahora sería dejar a todos atrás y volver a comenzar de nuevo.

-Nichole yo... estoy asombrada, no me mal entiendas, esto... es un halago para mi, pero...-, ella no me dejó terminar de hablar, tomo mi mano y empezó a hablar.

-Sam, no tienes que responderme ahora, tienes tres semanas para dar tu respuesta, solo piénsalo quieres?, esto es una gran oportunidad que tal vez no se vuelva a presentar en tu vida-, ella había hablado de una forma tan... comprensiva que hasta resultaba extraño viniendo de su parte,
-esto también podría ser beneficioso para que finalmente te alejes de el-, completo diciendo aquello con su mirada fija en mis ojos.

-A que te refieres Nichole?-, le pregunte, mi mirada seguía fija en la suya y yo había fruncido el ceño.

-Por favor Sam, conjuntivitis?, de verdad creíste que me había creído aquello?, soy más vieja que tú y no creas que nunca sufrí por un chico-, me dijo con su sonrisa ladeada y una ceja elevada.

-Yo, no...-, que iba a decirle, era claro que ella me había descubierto.

-Solo bebes, escuchas música triste y lloras, no duermes bien, no quieres salir con nadie... en fin, siempre son los mismos síntomas-, ella se puso de pie, rodeó su escritorio y tomo asiento en la silla junto a la mía.

CUANDO TE CONOCÍ @MiaRuzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora