Cap 23

8 0 0
                                    

Dante fue a la casa de su madre. ¿Y Albert? Ya se marchó el desayuno fue hace dos horas, además iba a ver a Elena. Dante se tensó. Pero es mejor que no esté Dante porque tú y yo debemos hablar. Tú dirás. Albert quiere formalizar un noviazgo con Elena y...¡Eso nunca! Dijo Dante molestó. ¿Y se podría saber porque? Elena no es mujer para Albert madre. Albert debe aspirar a una buena unión familiar. ¡Por favor Dante! A nosotros nunca nos han importado esas cosas. Si eso me hubiese importado no me hubiese casado con tu padre. Yo no quiero que Albert sufra lo mismo que nosotros madre. Por eso me dediqué a elaborar este imperio de la firma y la constructora. Dije un destino propio para él. No quiero que nadie hable de él, ni que le señalen por estar con una mujer que no es de su nivel, ni educación. Dante me parece mentira que pienses así. Si tu padre viviera esto lo mataría del dolor. Madre, no pretendo que me entiendas. Te amo y agradezco tu amor y dedicación a mi pero sabes bien y de sobra lo que ese tipo de mujer busca en un hombre como Albert o yo. Dante iba a irse. ¡Ella no es Alba ni tampoco Vivían, Dante! El se detuvo y su cuerpo se tensó al escuchar aquel nombre que hacía mucho no escuchaba. No todas las mujeres son de su calaña. La única que pudo decir que no es como ellas eres tú madre. Espero que sea eso Dante y no que tú estás interesado en ella. Dante se volteó a verla. No soy tonta hijo. Veo como la miras y fue muy extraño que de la noche a la mañana ella se fuera de tu lado. ¿Acaso hay algo entre ustedes? No madre. Dante ella no es Gina, ni como las mujeres que sueles ver. Ella es buena, déjala ser feliz con alguien que sí pueda amarla. No la arrastres a la oscuridad de tu corazón hijo. Déjale el camino a tu hermano que él si puede darle lo que tú no. Si no es demasiado tarde y ya hay algo entre ustedes. Albert va a luchar por ella me lo dijo anoche. Y aunque no te agrade él la eligira.

Elena estaba hablando por el teléfono. Si tratare de ir pero el trabajo me impide viajar. Todo el dinero que puedo reunir lo envió para pagar la deuda. Si, lo sé. Hablaremos mañana. Adiós. Elena quedo triste ante aquella llamada. La puerta sonó. ¡Albert! ¿Puedo pasar? Elena asintió dejándolo pasar. Albert yo siento mucho la manera en que me fui. Elena yo no quise molestarte con mi confesión de sentimientos. Pero ya no podía callar lo que siento. Albert yo...Elena solo quiero una oportunidad para hacerte feliz. Ambos estamos solos y tenemos una buena relación. Podría funcionar si lo intentamos. Albert yo te aprecio mucho y te quiero aún más y sin ti en mi vida sería difícil porque has sido una de las cosas más maravillosas que me han sucedido. Pero yo...yo no puedo verte de esa manera. Cuanto quisiera poder sentir eso, no sabes cuánto daría por qué así fuera. Entonces inténtalo. Elena déjame conquistarte. No pierdes nada con ello. Elena no quería lastimar a Albert. Solo piénsalo. ¿De acuerdo? Yo...Albert fue hacia ella y la beso y Elena no tuvo valor para negarle aquel beso. Piénsalo. Albert se marchó. Dante fue por ella en la noche y Elena casi no comía. ¿No te gusta la cena? Puedo pedir otra cosa. No está bien, es solo que no tengo mucho apetito. ¿Y eso se debe a que? Dante quedamos en terminar de hablar. Si, lo sé. ¿Qué esperas de mí? ¿Hacia dónde vamos en esto? Elena yo no puedo ofrecerte amor, eso ya lo deje en claro. Pero podemos compartir nuestro tiempo y disfrutar de nuestra compañía. Puedo ayudarte y tú a mí. Ya te dije que no quiero que me regales nada, ni deberte nada. Déjame solo mimarte Elena. Hazlo con sinceridad Dante. Lo he estado siendo Elena. He sido sincero en mis palabras. ¿Seguirás con Gina? No. Eso se acabó, quiero estar contigo. Nadie puede enterarse supongo. Si así es. ¿Y Albert? ¿Qué con él? Crees que puedo solo ocultarle que ando contigo en un tipo de relación que ni yo misma sé que es. Y a eso súmale su interés en mi. ¡Él me quiere! ¡Pues más vale que se quite esa idea de la cabeza! Porque tú estás conmigo y debes alejarlo de ti. Dante él es mi amigo y le quiero. ¡Le quieres! Elena debes alejarte de ellos. De mi hermano y de mi madre. ¿Porqué? Mejor nos vamos ya el apetito se me acaba de arruinar a mí también. Dante pidió la cuenta y ambos salieron de allí. En el camino. Elena no quise herirte pero si quieres estar conmigo esas son las reglas del juego. Mi familia no debe mezclarse. Pero Gina les visita. Gina solo va a las fiestas y reuniones de socios ya que su padre es socio nuestro. Ella es diferente a ti...¡Si! Ya entendí ella es rica y fina. De alta arcunía y yo solo una simple secretaria. No quise decir...Nunca quieres decir nada Dante eso me ha quedado claro pero es irónico que con tan pocas palabras demuestres lo contrario. Llévame a mi casa. Elena. Por favor Dante quiero estar sola. Dante así lo hizo.

Por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora