Cap 28

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Dante hablaba por el teléfono cuando su hermano entró hecho una fiera y sin previo aviso le propinó un golpe en el rostro, la secretaria grito asustada. Dante se limpió la boca rota. ¡Eres un maldito! Déjenos solos. La secretaria salió. ¡Cómo pudiste hacerme eso Dante! Si este golpe me lo has dado por esa mujer de verdad que has perdido el juicio. Esa mujer no vale la pena y mucho menos que te pongas en contra mía. ¡Sabías lo que sentía por ella! Y aún así. ¡Aún así la envolviste en tu maldito juego! Pues no puso mucha objeción. Albert iba a golpearlo de nuevo pero decidió no hacerlo. Es increíble lo bajo que has llegado Dante. Solo estás lleno de rencor, amargura y oscuridad en tu corazón, si es que tienes uno. Usas a las mujeres haciéndoles pagar tus propios errores. ¡Mis errores! No sabes lo que dices. Claro que sé lo que digo. El que dos malas mujeres hallan hecho tu vida miserable no significa que todas lo harán, porque hubo una Dante, una que demostró que no todas son iguales. Y esa es nuestra madre. ¡Exacto solo ella! Ese es el problema Dante. ¿Tan difícil es para ti comprender que existen? Tal vez existan pero no me topo con ellas y en ese bando está la peor de todas, Elena Evans. Sí las mujeres que has buscado son vacías y superficiales Dante, pero eso lo escogiste tú. Porque es más fácil para ti pensar lo malo a que suceda algo tan bueno y real y votarlo porque no sabes ser feliz y no deseas serlo. Me das lástima Dante y cuando te des cuenta de lo tonto que fuiste pudiendo alcanzar la felicidad y por no escuchar a Elena la desperdiciaste ese será tu castigo por haberme arrebatado lo que amaba yo, y te amo a ti. Si fueras tan bien abogado sabrías indagar mejor pero al parecer no eres tan bueno. Dicho esto se marchó dejando a un Dante dolido y molestó. ¡Hasta cuando Elena Evans! ¿Hasta cuando?

Elena no dejaba de vomitar y ya Lou estaba preocupado. Elena vamos al médico. No. Te ves muy mal amiga llevas así ya una semana. Solo es un virus. Elena, te protegiste siempre. ¿Verdad? ¿De que rayos? ¡Rayos! ¿Qué fecha es hoy? Se levanto y miro su calendario. No puede ser. No, no es cierto. Elena, acaso...No Lou eso no puede ser posible. Elena no me digas que a estas alturas debo darte el sermón de cuando un hombre y una mujer...Deja el sarcasmo Lou. Déjalo tú. Si tuviste relaciones con Dante sin protegerte puede ser que estés embarazada. Solo fue una vez Lou y cuando perdí a mi hijo el doctor dijo que sería difícil un embarazo para mi, que necesitaría ayuda para volver a embarazarme. Así qué tal vez solo sea un retraso por tanto estrés. Creo que debes hacerte la prueba, no pierdes nada. Está bien lo haré mañana cuando esté mejor, ya veras que solo es un virus. Yo tengo una la buscare. ¡Tú! Si bueno hace un mes la protección se rompió y Miranda tuvo retraso así que la compre pero cuando iba a dársela ya no fue necesario porque llego su menstruación, y la guarde. Iré por ella. Tiempo después Elena la hizo y esperaba la respuesta, pasó el tiempo necesario y fue a mirarla y sus ojos se quedaron clavados en aquella prueba. Se sentó en el retrete con ella en las manos. Elena. ¿Estás bien? Le hablo Lou detrás de la puerta. Elena voy a pasar. Lou abrió la puerta y vio a Elena sentada con la prueba en las manos y por su cara supo que fue. Al parecer la ayuda de Dante fue suficiente. No puede ser cierto. ¿Qué harás? Lou no merezco esto, no merezco está esperanza. Escúchame la mereces; mereces ser madre porque eres una mujer buena y fuerte y si sucedió es porque así debió ser y esta vez es producto de algo que aceptaste y no te impusieron. Tienes una oportunidad de vivir por alguien, de amar y ser amada porque este bebé te amara y será el bebé más feliz del mundo. Elena sonrió y lloro al mismo tiempo y se abrazó a Lou.

Al día siguiente Elena se sentía mejor y fue a revisarse con el ginecólogo, Lou le acompaño. Bien Sra. Evans. Srta. Srta. pasemos a hacerle el ultrasonido y su novio puede venir para que vean a su bebé. Bueno él no...¡Claro vamos! La interrumpió Lou. El doctor aplicó gel y comenzó el sonograma. Bien aquí está el bebé, este saquito que observan aquí. Elena no pudo dejar de llorar al ver a su nueva esperanza, su nueva razón de vivir. Según esto ya tiene 8 semanas de embarazo. Si todo va bien como hasta ahora ustedes recibirán un hermoso regalo de navidad este año. Elena se puso tan feliz, su bebé nacería para navidad y era el mayor regalo que podía recibir. Salieron de la oficina. Lou gracias por acompañarme. Claro, no voy a dejarte sola en esto. Mi sobrino o sobrina tendrá un tío muy protector. ¿Y cuando le dirás? Elena no pensó en eso. ¿Para qué?

Por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora