Cap 52

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¡Albert!¿De nuevo aquí? Sí es que Joseph olvidó su aparato de juego y me llamo para que lo devolviera. Pues que bueno hijo pasa. Ellos están con Lou. Albert asintió. Porqué no te quedas a almorzar. Madre tengo trabajo. Ella no está sí es por eso que no te quedas. No es por eso. Lo que digas Albert pero yo sé que es así. Lo mejor es poner distancia madre. ¿Mejor para quién? Estoy rehaciendo mi vida e incluso estoy saliendo con una mujer hermosa y de clase, además de inteligente y agradable. ¿Y que se supone que te diga Albert? ¡Qué me alegra! ¡Qué me da alivió! Pues lo podría decir si no supiera que no la amas y que sólo tratas de escapar de tus sentimientos. ¡Qué sentimientos! ¡Yo no voy a estar con ella jamás! ¡Aceptalo de una buena vez! ¡Elena está fuera de mi vida!

Elena entró a la habitación y una vez allí llegó hasta el suelo en llanto al escuchar a Albert. A penas unas horas se había enterado de que sería madre de nuevo. "Felicidades de nuevo va a ser mamá." Le dijo el médico. Elena no podía creerlo, pero no solo eso también le había dicho que su salud estaba algo débil en especial su hemoglobina, estaba a punto de anemia y aquello le preocupaba al médico, y para completar el total desprecio del padre de su bebé. Nada podía ir peor. Debía irse; debía salir de allí. Corrió escaleras abajo y cuando pretendía salir por la puerta se desvaneció. ¡Elena! Albert llego justo a tiempo para evitar que cayera duramente al suelo. ¡Qué le sucedió! Llevemosla arriba hijo. Dijo su madre. Albert la acomodo y contempló su rostro tan pálido, estaba más delgada que la última vez que le vio. Ya llamé al médico para que venga, aunque ella estaba en uno. ¿Porqué? Pues desde que llegó no ha dejado de devolver y está muy débil. Está delgada. Sí también lo note. Llamé a su tía y me dijo que casi no come que sólo trabaja y trabaja y cuando llega pues atiende a los niños. Pero porqué trabaja así, Dante le dejo una buena herencia a ella y a los niños. Además tiene acciones en la empresa. Ella no utiliza nada de ese dinero Albert, todo lo pone en un fideicomiso para los niños. Ella se sostiene con su trabajo. Debe ser un desgaste. Lo más probable mamá.

Tiempo después Elena reaccionó gracias al médico. Al salir hablo con Albert y su madre. Ya despertó. ¡Gracias al cielo! ¿Qué tiene? Pregunto ella. Pues está muy débil y su doctor le dijo que estaba a punto de una anemia aunque me parece que ya lo está. Debe cuidarse aquí le dejo esta receta para que aumente su apetito y su hemoglobina. Quiero verla en la oficina mañana para hacerle unos análisis. Ahí estará doctor y gracias. Contesto Albert. Le acompaño. Su madre escoltó al médico, Albert entró ella estaba despierta pero no le miró. Deberías cuidarte mejor. Ella no dijo nada. Trabajar tanto puede enfermarte, además no tienes necesidad de eso. Estaré bien. No; no lo estás estás enferma. Mañana iremos a ver al médico. No hace falta. ¡Demonios Elena! ¡Al menos hazlo por ellos! Ya perdieron a su padre no sería saludable que también tú les dejaras. Mañana te acompañaré. No. No te pregunté solo te estoy avisando. Albert salió de allí molesto.

La Sra. Margaret entró con una bandeja de sopa. Bueno el médico dejo instrucciones de que debes comer y envié a buscar las medicinas. Gracias. ¿Y los niños? Están cenando querían venir pero les dije que necesitabas descansar. Debo verlos. Está bien pero primero come. No merezco que me trate así. ¿De que hablas? Que al igual que Albert usted debería odiarme, despreciarme por todo lo que ha sucedido. Elena no tengo porqué hacer tal cosa. Yo cause la discordia entre ellos dos, y por mi culpa Dante....un nudo de formó en si garganta. Dante no murió por tu culpa, si no por culpa de una mujer enferma que sólo quería hacer daño y siempre fue así. Tú solo pagaste los platos rotos de Dante. Si alguien debería dejarnos y no saber más de nosotros deberías ser tú porque solo has sufrido. Ella negó. No es cierto, gane más de lo que perdí. Yo ame mucho a Dante por él volví a tener ilusiones, sueños y poder ser madre. Tengo dos hermosos hijos que amo con el alma porque a Joseph lo amare igual. Lo sé; sé que lo harás porque yo lo hice también con su padre. Pero aún así has sufrido demasiado. No te niego que en un momento dado te culpe por ese triángulo que había, pero he entendido que solo fuiste una víctima de las circunstancias. Cambiaste la vida de Dante y le hiciste feliz como hacía años no le veía, pero la realidad era que nunca debió interponerse entre tú y Albert porque de no haberlo hecho la historia fuera muy distinta. Albert siempre te amo desde un inicio fue así, cuando hablo de ti por primera vez sus ojos brillaron como nunca lo había visto. Y supe porqué una madre sabe, que eras la correcta para él. Y por un momento pensé que me equivoqué por como se dieron las cosas, pero no; no lo estaba. Creo que a Dante no le gustaría verlos así, negándose al amor. Ya ese amor no existe entre nosotros, solo hay dolor y amargura. Pero me alegra que esté saliendo adelante con una buena mujer y una de su categoría y clase. Sonrió débilmente. Albert se equivoca al hacer esto. No lo hace, al contrario tiene derecho a rehacer su vida con alguien sin tanto lío. Mañana irá contigo al médico. Eso no será necesario partiremos temprano. ¡Elena! No estás bien y el médico debe revisarte. Lo hará el médico en donde vivo así que tranquila estaré bien, pero no le diga a Albert no quiero discutir. Pero hija... Tranquila tomaré las medicinas y en cuanto pise mi casa iré a ver el médico. Mi tía me acompañará y le dirá que lo hice.

Por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora