Cap 44

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El día del cumpleaños llegó, Donovan no dejaba de correr y jugar por el patio. Albert llego y Donovan al verlo corrió hacia él. ¡Papi Abert! ¡Hola campeón! ¿Cómo está mi vaquero favorito? Le hacía cosquillas y él reía. Elena miró la escena y sintió algo extraño dentro de ella como la primera vez que los vio juntos y deseo que Albert fuera el padre de Donovan. Albert la miro serio aún estaba enojado pero aún así fue hasta ella y beso su mejilla muy cerca de la boca y Elena no pudo evitar sentir un calor por su cuerpo. Pensé que no vendrías. Jamás le fallaría a Donovan, Elena. Gracias. Entonces llegó Dante y Elena se puso nerviosa y Albert lo notó, miró hacia dónde estaban sus ojos y supo porque. Al menos disimúlalo. Dijo Albert molestó alejándose de ella. Elena no entendía porque Albert estaba así, no era el Albert de siempre y más estando allí Dante. Hola Elena. Dante se acercó y le extendió su mano la cual tomo. Hola Dante. Gracias por invitarme. Eres su padre y debes estar con él. ¿Y Joseph? Entonces su pregunta fue contestada al ver entrar a Alba con él. ¡Hola Joseph! El niño no contesto y apenas la miró. Alba. Gracias por la invitación. Espero se diviertan. Alba enredo su brazo al de de Dante como marcando su territorio. Iré por Donovan para que te salude. Elena se alejó y Dante la observaba, estaba mucho más bella y se veía distinta. Elena fue hacia la Sra. Margaret y la tía Emma. No sé cómo se atrevió a venir. Es lógico que halla venido, además yo la invite. Si tuviera decencia no lo haría. Dijo la Sra. Margaret molesta. Ven Donovan papá llegó. Al llegar Elena trato de darle al niño pero este lloraba y no quería ir. ¡Donovan! ¿Qué pasa? ¡Es papá! ¡Ven! Le dijo Dante pero él no quería. ¡Papá Abert! ¡Papá Abert! Tiraba los brazos hacia Albert que no tardó en ir por él y tomarlo en brazos. Dante no salía de su asombro. Es que Albert pasa mucho tiempo con él. Creo que deberías enseñarle la diferencia Elena. Dijo molestó. Dante es solo un niño pequeño y Elena lo corrige pero tus ausencias pesan. Dijo Albert en defensa de Elena y ella lo agradeció. ¡Llego porque quien lloraban! Apareció Lou junto a Miranda y con una enorme caja. ¿Dónde está el vaquero más importante de esta fiesta? Donovan corrió hacia él. ¡Tío Lou! ¿Cómo estás enano? ¡Como has crecido! ¿Mi? Señaló la caja que Miranda cargaba. ¡Para quién más! Hola Miranda. Hola Elena. Se abrazaron. La fiesta fluía bien y Donovan al final dejo que Dante estuviera junto a él. Elena preparaba algo en la cocina y Alba entró. Muy...hogareña tu casa. Dijo con algo de repudio que Elena pudo notar. Pues sí, eso es lo que quiero que sea, un hogar. Con la pensión que mi Dante te pasa pudieras tener lo mejor para ti y para tu hijo. La realidad es que los lujos y vanidades no me interesan y tampoco quiero que Donovan se crié materialista. Tenemos lo que necesitamos y ya. Y su pensión está guardada para cuando él mismo pueda disponer de ella, yo sustento a mi hijo sola. De veras que eres tonta o tal vez no tanto como aparentas, pero solo te digo que lo que tú no lograste, ni luchaste yo sí lo haré y seré la Sra. Willous. Incluso he cambiado el apartamento a mi gusto. Pues bien por ti Alba eso quisiste siempre. Y tienes razón no entre en ese juego de luchas porque la verdad es que yo no lucho por amores ajenos, ni hombres que no valoran sentimientos. Si Dante quiso quedarse con un pasado mezquino ese es su problema. ¡Acaso insinúas que soy mezquina! Vamos Alba no tienes porque disimular, sé que fuiste clavando la duda en él y te fuiste metiendo de a poco. Y deseaste mis errores y los disfrutaste en cantidad. Si tú intención es restregarme tu victoria ahórrate eso porque en realidad no me importa. Solo te pido que no incluyas a los niños en esto porque nos guste o no son hermanos y nuestras diferencias no deben afectarlos. Y encima digna. De veras que no creo tu máxima bondad. Piensa como quieras Alba, por mí tú y Dante pueden casarse hoy mismo y tener miles de bebés y eso a mí no me afectaría en nada porque Dante para mi solo es el padre de Donovan, nada más. Dante escucho esas palabras y sintió dolor al escucharlas. Elena le vio entrar con Donovan quien corrió hacia ella. ¡Mami ven! ¡Papá dio pony! Jalaba a su madre para que fuera afuera y ella le siguió. ¡Un pony! Mamá me dijo que tenía un caballo así que quise darle este para que pueda montarlo. Donovan fue hacia el pony pero Joseph lo empujó para tratar de montar el pony y Donovan se cayó y comenzó a llorar. ¡Donovan! Elena corrió hacia él al igual que Dante y Albert. Dante lo tomo en brazos pero Donovan quería irse con Albert. Elena trataba de verle para saber si estaba herido. Dámelo Dante. No Albert déjaselo a su padre. Le dijo Elena molesta. Albert se alejó. No le paso nada. ¡Joseph! Dante le dio el niño a Elena y tomo por el brazo a Joseph molesto. ¿Porqué lo empujaste? ¡Dante! No; no lo hagas así. Le rogó Elena. Elena pudo haber lastimado a Donovan. Pero no lo hizo. Y sé que Joseph lo siente. ¿Verdad? Joseph lloraba pero asentía. Ven conmigo Joseph. Elena lo llevo a la caballeriza donde estaba Bella. ¿Porqué eres buena conmigo a pesar de lo que hice? Tal vez porque entiendo cómo te sientes Joseph. No lo creó. Escucha Joseph entiendo que toda esta situación a pesar de ser un niño te a afectado en extremo. No solo el hecho de encontrar a tu padre, si no mudarte aquí, ser nuevo en la escuela y tener un hermano que por suerte tuvo la oportunidad de estar con su papá desde su nacimiento. Eso es mucho peso para una persona. Nadie lo entiende así. Lo sé, por eso no te juzgo y aunque sí me duela ver cómo tratas a Donovan sé que tú misma frustración te impulsa a eso. Pero no debe ser así Joseph. Eres su hermano mayor y Donovan según vaya creciendo te verá como su héroe y querrá ser como tú. No me odies Elena. No podría hacer algo como eso Joseph. El niño se abrazó a ella y entre sollozos hablo. Ahora no pero lo harás. Joseph escúchame lo encaró. Tú no tienes la culpa de nada. ¿Me puedo quedar? Pues por mí no veo problema pero no sé si tus padres lo aprueben. Convéncelos. Quiero estar con mi hermano y de esa manera disculparme por lo que hice. Lo intentaremos. Ahora seca esas lágrimas y vamos que es hora de cantar. ¡Es hora de fotos! Dijo Lou. Todos se tomaban fotos junto Donovan. Falta la foto de Donovan y sus padres. Dijo la tía Emma. Alba y Albert pusieron mala cara ante el pedido de la tía pero aún así Dante y Elena complacieron a la tía Emma por el bien de Donovan. La fiesta terminó y los invitados se marchaban excepto Lou, Miranda, la tía Emma, Margaret, Albert y Dante junto a Alba. Dante le ayudaba a recoger a Elena la cual se sorprendió al verlo tomar la bolsa de basura e ir a su lado ayudando. No tienes que molestarte. No es molestia además es la fiesta de mi hijo y debo ayudar. Alba se ve cansada creo que lo mejor es que te retires, hay ayuda demás así que no te preocupes. ¿Tanto te desagrada mi presencia? No es eso Dante sólo creo que ha sido un día arduo para todos en especial para Alba y Joseph. Y hablando de Joseph. ¿Crees que sea posible que se quedara unos días aquí? ¡Joseph! Sí, eso dije. Me parece increíble que quieras tenerle aquí después de lo que ocurrió. Es sólo un niño Dante y uno muy confundido. No es el único. Elena observó a Dante quién se veía sumamente decaído pero prefirió no preguntar porque ese ya no era su asunto. Dante estoy cansada. ¿Podemos irnos ya? Dijo Alba molesta a ver que ellos dos hablaban. Alba, sería posible que Joseph se quedara aquí unos días. ¿Hablas en serio? Dudo que mi Joseph desee quedarse...aquí. Mamá en verdad me gustaría quedarme con Elena y Donovan. Puedo regresar con la abuela cuando ella vuelva. Alba se sorprendió ante la declaración de su hijo. Joseph pero jamás has estado en un campo y mucho menos cerca de animales de establo. ¿Qué tal y resultas alérgico? Alba ha estado todo el día aquí y ni un estornudo ha hecho, déjalo quedarse. Elena cuidara muy bien de él. Además tengo medicamentos para alergias y un buen amigo pediatría que cualquier cosa estaría aquí. Alba hizo un silencio breve. Esta bien, puedes quedarte. Joseph salto de la alegría. No olvides llamarme. No lo olvidaré mamá. Bien creo que ya nos marchamos Elena. Gracias por todo y por dejarme estar al lado de Donovan. Elena medio sonrió. Te encargo mucho a mi hijo Elena, por favor no lo arruines. Alba basta ya. La reprendió Dante algo molestó. Tranquila Alba cuidare de él como si fuera mi hijo. Abrazo a Joseph quién sintió alegría por su abrazo. Vayamos por tu maleta Joseph. Alba y el niño fueron en su búsqueda. Lamento la actitud de Alba. Tranquilo, ya estoy acostumbrada. Pues deberías darme la receta. Dijo Dante con una media sonrisa. Elena veía en sus ojos tristeza y sintió que Dante estaba pasando por un tiempo duro. Las relaciones no son fáciles Dante, hay que trabajarlas. Contigo no fue tan difícil. Y aún así huiste y te apartaste cuando se pusieron algo fuertes la situaciones. Esta vez trata de manejarlas. Fue tu elección. A Dante le dolieron sus palabras porque sabía que tenía toda la razón. Fue su elección y una que ahora le parecía el peor error de su vida. Elena, la tía Emma pregunta por las toallas. Interrumpió Albert. Enseguida voy. Adiós Dante. Elena se marchó y Dante observó su ida. Albert lo observaba serio, Alba llegó junto a Joseph. Bien ya podemos irnos Dante. Adiós papá. Adiós hijo, que la pases bien. Hasta luego Albert. Dijo Alba y Albert asintió con la cabeza para luego verlos marchar.

Por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora