Cap 26

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Elena no quiso hablar sobre nada del pasado de Dante porque ella misma tenía uno que no había contado y que al igual que él debía enfrentar tarde o temprano. Había huido de el, tratado de enterrarlo pero ya era tiempo de sanar por completo y eso debía hacerlo regresando a el. Lou decidió acompañarla y ella se lo agradeció grandemente. Llegaron a su pueblo natal. Había cambiado un poco desde la última vez que estuvo allí. Su tía les recibió muy alegre de ver a Elena. Así que aquí naciste y te criaste. Si. Es un lugar pintoresco como tú. Ambos rieron y ella le golpeó el hombro. Tu tía se ve una mujer muy sufrida Elena. Y lo fue. Su esposo la maltrato por muchos años a causa del alcohol y luego un día no despertó. Ella nunca volvió hacer la misma pues después de tantos años así al acabar su ya conocida rutina se dio cuenta de que se le habían ido los años en eso y siente que ya es tarde para cumplir sueños y metas. No es tarde. Lo sé pero ella no lo cree. Tú familia es una muy sufrida. Pues no toda fue así. Mi madre no tenía familia pues fue huérfana. Conoció a mi padre y fue amor a primera vista. Se casaron rápido porque no podían estar el uno sin el otro. Tiempo después llegué yo y fuimos una familia muy feliz junto a los abuelos. Yo adoraba a mi abuela, de ella aprendí muchas cosas. Ellos me amaron tanto y yo a ellos. Mi única tía siempre nos visitaba pero jamás supimos de su agonía pues lo callaba muy bien para evitar que mi padre tuviera problemas con su esposo. Ese hombre era fuerte y alto. Lo recuerdo bien. Y a veces puedes tener mucha voluntad y coraje pero si te topas con alguien que sabe dónde apretar y lastimar, te vuelves nada. ¿Porqué no la llevas contigo? Lo intente pero ella no quiere. La ayudó a sostener su hogar para que no le falte nada. Es la única pariente que me queda. Hablaré con ella y haré que cambie sus ideas. Puedes intentar pero la vida y las costumbres de aquí son muy diferentes a las de la ciudad. Y aveces es tan difícil poder seguir. Cuanto dolor llevas Elena. Dijo Lou y se fue  adentro de la casa. Elena decidió ir a un lugar que aunque era doloroso debía ir. Llego a aquel terreno y cerró sus ojos imaginando lo que antes había allí, recordando los buenos momentos y luego un escalofrío recorrió su cuerpo al llegar terribles recuerdos. Lágrimas salieron de ella y un grito ahogado por mucho tiempo logró salir.

Dante estaba tratando de trabajar pero su mente no dejaba de pensar en aquella mujer. ¿Para que le busco? Después de tantos años volvía. Era una descarada al volver eso definitivamente era. Y luego estaba Elena. No atendía sus llamadas y aquella mañana vio en su rostro una sombra de tristeza que no pudo definir. No recordó haber dicho algo ofensivo. ¿Le habré dicho algo? No recuerdo. Volvió a marcar su número pero salía el mensaje de voz. Elena por favor llama, necesito saber que te ocurre. Colgó. Elena era su único puerto seguro en estos momentos en que sentía que se hundía. Sr.Willous. Si. Su madre está aquí. Hazla pasar. Dante fue y recibió a su madre con un beso. Siéntate. ¿Algo de tomar? No hijo así estoy bien. Tú dirás. Hijo debo tocar un tema delicado contigo y no sé cómo comenzar. Más bien he venido a dos temas delicados. Pues comienza. Está bien. Me preocupa Albert, Dante. Está convencido de conquistar a Elena cueste lo que cueste. Elena fue clara con él y se distanció para evitar darle más dolor y esperanza con ella. Pero Albert no cede. Tal vez si tú hablarás con ella y le dijeras que lo intentará. ¡No! Dante ese no, es por Albert o por ti. Dante miro a su madre. No soy tonta Dante sé que Elena decidió alejarse de Albert y fue por ti. Dante no dijo nada. ¿Estás con ella? Ella es la que te ha hecho sonreír y dar ese cambio. ¿Verdad? Hijo por favor no me molestaré por ello porque después de tantos años al fin puedo verte sonreír y tener esperanzas de amar, de olvidar a Alba. ¡No! Yo jamás volveré a amar madre. El amor no se hizo para mí y lo sabes bien. No digas eso Dante, mira a tu padre el logró restaurar su vida. Tú eres única madre. Acaricio el rostro de ella. Y sobre Elena es mejor que Albert se olvide ella no es para él. Y si madre le exigí que para poder estar conmigo debía alejarse de él. ¡Dante! Ella no es tan buena como crees madre solo es igual que las demás y la envolví en mi juego y cayó muy bien como todas. Y saca provecho como todas solo que disimula mejor. Por eso la quite para que Albert no cayera en su juego. Elena escuchó pues el comunicador se había quedado encendido y su corazón se rompió. Ella venía a decirle que lo amaba y a contarle su vida y escuchar esas palabras, como se refería de ella, como jugo con ella la hicieron caer en una cruel realidad que le habían advertido. Salió corriendo de allí. ¡Elena; Elena! Le grito la secretaria pero ella hizo caso omiso a su llamado. Dante eso que dices no es la total verdad y lo triste de eso es que por creerlo así vas a perder la oportunidad de ser feliz con ella. ¿Qué otra cosa venias a decirme? Vivían fue a mi casa. ¡Qué! ¡Cómo fue capaz! Yo la invite. ¡Cómo! ¡Porqué! Me hablo y la cite allí. No debiste aceptar a esa...¡Cuida tu lenguaje hijo! Yo no te eduqué así. Debes mostrar respeto es tu... No lo digas sabes de sobra que ese lugar no le corresponde. Dante no es fácil para mí decirlo pero a veces hay que escuchar. Déjala que hable que trate de explicar sus razones. ¡Sus razones fueron claras! Dejo a un buen hombre y a su hijo por dinero. Eso es todo. Dante en la vida hay que perdonar para poder ser perdonado. No niegues un perdón qué tal vez necesites luego tú. Y solo sanaras dejando ya de martirizarte con ese pasado. Margaret se fue dejando a Dante lleno de dolor y de ira acumulada.

Dante regreso a su apartamento y al abrir se topó con Elena sentada en la sala. Ella tenía llave. ¡Elena! Fue hacia ella pero ella lo esquivo. ¿Qué te pasa? De verdad que fui una tonta. Imaginó cuánto te debes haber reído de mí. ¿De qué hablas? Elena. ¡No me toques! No se te ocurra ponerme no una sola mano encima Dante Willous. La puerta sonó Dante fue a abrirla y entró Gina. Lo que faltaba. Dijo Elena. Pues me alegra que estés aquí para desenmascararte zorra. ¡Gina qué demonios haces aquí! Ten lee esto querido, date cuenta de la clase de mujercita que está. Sabe leyó y sus ojos quedaron abiertos ante lo que leía. Eres una asesina. Te acusaron de matar a tu esposo. Elena abrió sus ojos de par en par. ¿Qué dices ahora zorrita? Y no solo eso la acusan de estafa por vender terrenos a varias personas a la vez. Es una caza fortunas que se disfrazó de ovejita la muy descarada está. Solo te estaba envolviendo para lograr su objetivo amor, casarse para después drenarte y tal vez asesinarte como lo hizo con su esposo. ¿Es cierto esto? Le pregunto Dante mirándole a los ojos y Elena asintió bajando la cabeza. Sal de aquí Gina. ¡Qué! ¡Te he dicho que salgas! Gina se marchó molesta. No me equivoqué. Comparto tu pensar. No me equivoqué al pensar que jamás podrías llegar a sentir algo por mí. Dante se carcajeó sarcásticamente. ¡Amor! ¡Por ti! Estas demente. Si eso pienso. Pero ya sé lo que signifique para ti. Y sí, eso que ella te mostró es cierto pero solo mostró una parte de la historia. ¡Eres una asesina y estafadora! ¡Estas acusaciones no mienten! Yo no he negado que eso sea mentira pero tampoco la total verdad pero de nada vale que yo te explique o intente decirte algo porque ya tienes claro lo que piensas de mí. Solo fui tu burla una piedra que quisiste sacar del camino de tu hermano. Y ahora tienes lo que querías, una excusa perfecta para votarme de una vez. ¡Solo buscabas dinero! Pero las joyas te ayudarán bastante y cuídalas porque te quedaste sin la gallina de los huevos de oro. Yo solo te quería a ti, tu comprensión, ganarme aunque fuera un poquito tu corazón. Pero aspire a mucho cuando la única mujer que amaras en tu triste vida es a Alba. ¡Ese nombre no se menciona aquí! Si imagino que debió huir con tus tratos. ¡Esa resultó ser igual o peor que tú! Solo me uso y cuando vio que alguien podía darle algo mejor corrió y se largo la muy desgraciada. Igual que mi madre. Todas son iguales solo buscan sacar provecho. Por eso no creo en ninguna. Solo las uso en la cama que son para único bueno que sirven las mujeres como tú. Elena sintió un golpe tan fuerte al escucharle hablar así y una ráfaga de recuerdos vinieron a ella. "Perra solo sirves para cogerte y ni en eso eres buena." Abrió sus ojos y vio que ya nada tenía que hacer allí todo se había acabado y decidió irse. Dante no la detuvo cuando partió.

Por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora