Llego el día del parto, todo era nervios y gritos por doqueir. Entramos a la sala, Elena sufría dolor y yo estaba tan nervioso por todo y verla así me desesperaba. Decidimos no saber el sexo del bebé queríamos que fuera sorpresa pero sentíamos que era una niña. Seria la niña más amada y consentida de este planeta. Se llamaría Celeste. Elena había pensado en nombre de niños pero yo sabía que sería una niña, mi niña. ¡Uno más Estela! Le decía el doctor y de pronto un llanto inundo la habitación. ¡Es una niña! ¡Lo sabía! Dije feliz. Debi haber apostado contigo. La besé. Siempre supiste que sería una niña. Me lo presentía. Es hermosa. Trajeron a la pequeña y la pusieron en mis brazos. Bienvenida Celeste, mira es mamá. Es igual a ti. Ella sonrió. Albert aún es muy pequeña para saber a quién se parece. No ella se parecerá a su hermosa mamá. ¡Verdad que sí! Te amo. Le dije. Yo más Albert.
Fin........
ESTÁS LEYENDO
Por ti
RomanceDante era un hombre centrado, controlado no permitía que nada ni nadie perturbara su vida. Calculador y catalogado como un hombre frío y sin sentimientos. Pero todo ese control seria desbaratado por Elena, una mujer fuerte y decidida. No se dejaba a...