Cap 31

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¡Tía! Estaré en el establo dándole comida a Patty y veré si las gallinas ya pusieron. Elena estaba tranquila y feliz como hace mucho no se sentía. Era como volver a su niñez. Su tía de igual manera estaba porque ambas se daban apoyo y se ayudaban a sanar el pasado. Su bebé estaba fuerte y crecía muy bien y eso le daba fuerzas día a día. No dejaba de darle caricias a su vientre y de hablarle para que entendiera que lo amaba y que haría todo por él. Patty ya pronto tu cría nacerá. Debes estar feliz, como yo. Será un becerro fuerte ya lo verás. Seremos madres Patty. Acaricio su vientre y el de la vaca. Tomo una silla y se sentó frente a la vaca en el establo estaba allí porque se había lastimado y debía sanar. Debes estar fuerte Patty y sanar esa herida para que todo salga bien, así que come. Donovan te encantará estar aquí con todos estos lindos animales. Te enseñaré a montar a caballo y todo lo que mi padre me enseñó. Ya lo verás. Sintió que alguien la observaban y cuando se volteó allí le vio. Sus ojos estaban clavados en ella. ¿Qué hacia Dante allí? Se preguntó. Un miedo atravesó su corazón y entonces solo se levanto y caminaba hacia atrás y él iba hacia ella. ¡Detente Elena! Puedes caer. ¿Qué haces aquí? ¡Porqué has venido! No te exaltes Elena eso puede hacerte daño. ¿Y en que te preocupa eso? Me preocupa, y mucho. Pues no debería. Es mi hijo así que debe preocuparme. ¡No! ¿Quién te dijo eso? Ella se volteó y siguió caminando, él fue tras ella. Entonces si no es así. ¿De quién es? Es mío y eso es suficiente. Elena sé que es mío. ¿Porqué lo niegas? Dante porque mejor no te vas, sigue tu vida déjame vivir la mía tranquila. No puedo Elena. ¿Porqué? ¿Porqué te empeñas en destrozarme? Ya me fui, te deje en paz y seguí hacia adelante. ¡Por favor! ¡No me quites a mi hijo! Elena rompió a llorar y Dante sintió un nudo muy grande en su garganta y corazón. Fue hacia ella pero ella le rechazó. Yo no quiero nada este hijo es mío y nunca exigiré nada de ti. Así que vete tranquilo Dante sigue tu vida y olvídate de mí como yo lo estoy haciendo. Ese es el problema Elena que no deseo eso. Quiero estar al lado de mi hijo y de ti. Yo no te quitaría al niño, eres su madre. Pero tampoco quiero estar fuera de su vida, ni de la tuya. ¿Qué te traes Dante Willous? Porqué este hombre que tratas de aparentar no eres tú. Elena tenemos tanto que aclarar. No hay nada que decir ya Dante, ya me dijiste suficiente la última vez. Ella se iba a marchar. ¡Elena perdóname! Ella se detuvo, Dante fue y la tomo por los brazos para luego mirarle a los ojos. Elena le esquivaba la mirada. Elena yo de verdad lo siento y te pido perdón por haber sido el hombre más idiota del mundo. Por haberte hecho tanto daño y no darme cuenta de lo importante que eras para mí. Mi orgullo herido y heridas pasadas me hicieron lastimarte y en verdad que pedirte perdón no sana la mitad de las cosas que te dije y te hice. Mírame Elena. Ella le miró. Yo...te amo y ya no me duele decirlo porque es lo más maravilloso que me ha sucedido y muestra de eso es esto. Toco su abultado vientre. Nuestro hijo. Ambos se quedaron en silencio hasta que ella decidió hablar. Yo te perdono Dante. Dante no podía creerlo se puso feliz al escuchar a Elena decir eso. ¡No sabes lo feliz que me haces! ¡Voy hacerte muy feliz Elena...! No Dante, no mal interpretes mis palabras. He dicho que te perdono pero de ahí a estar contigo son dos cosas muy distintas. No puedo evitar que estés en la vida de Donovan porque ya lo sabes y tienes derechos. Pero solo estarás en su vida no en la mía. Por primera vez me siento bien y siento que la vida me sonríe y estoy sanando de todos esos dolores que me han causado. Solo quiero vivir tranquila y disfrutar mi embarazo y luego a mi hijo. No quiero complicaciones como las que tuvimos tú y yo. Pero no sería así. Tal vez pero ya en realidad no me interesa saber, no ahora y creo que nunca será. Tú y yo simplemente no fuimos y trate pero definiste muy bien lo que significaba para ti. Elena no...Ella negó con la cabeza. Tarde Dante ya fue tarde. Tú definiste mi posición en tu vida aquella tarde cuando decidiste creer en los demás y no en lo que yo te di y te mostré. Un papel pudo ser más fuerte que mis sentimientos y amor. Pudiste al menos escucharme y si después aún así sentías lo mismo yo me marchaba pero con la oportunidad de relatar mi pasado y mi dolor. ¿Sabes el infierno que pase? Si Elena sé que fue lo qué pasó. ¡Nooo! ¡No sabes; nadie sabe lo que pase! ¡Nadie entiende lo que tuve que sobrevivir! Y aún cargo los residuos de ello pero sé que pronto tampoco eso estará en mi. Solo agradezco que de lo que fuera que tuvimos tú y yo tengo la mejor parte de todo. Sé acaricio el vientre. Tengo a mi hijo. Ahora sí me disculpas voy a la casa y te pido de favor que te marches. Déjame pasar mi embarazo en paz y en cuanto nazca te haré saber. Porque someteré a Donovan a pruebas de paternidad para disipar cualquier duda, si es que quieres seguir involucrado en esto si no adiós Dante Willous. Elena se marchó dejando a un Dante sumido en la tristeza e incertidumbre.

Por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora