5. Intruso.

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Terminé de atar la cinta de mi kimono y corrí a la sala.

No tenía hambre y no tengo idea si dejaron tarea o no... Además que no tengo el número de Rose ni de Juleka y ellas no saben en donde vivo... Así qué...

¡A comer helado!

Oh, esperen... ¡Ya no hay helado!

—Kuzo.—Gruño y me siento en el gran sillón frente al televisor.—Espero y haya algo bueno en la T.V.

Noticiero... No.

Anuncios publicitarios... Menos.

Caricaturas... Si.

Estaban pasando una seríe llamada Angel's Friends, no parecía muy interesante, pero el chico era lindo.

Estaban pasando una seríe llamada Angel's Friends, no parecía muy interesante, pero el chico era lindo

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Además de ser un demonio.

Me gustó la trama; una chica angel, rubia, que estudiaba para convertirse en un ángel de la guarda. Y el chico, un demonio que también estudiaba irónicamente en la misma escuela en la tierra. A ambos se les asignó al mismo humano para que siga el buen y el mal camino, depende de la influencia de cada uno.

—No se pueden tocar y ese lindo idiota se hizo el ahogado para ganar... Baka.

Pero sigue siendo lindo.

Pero sigue siendo lindo

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—¿Pero qué...?—Me gire rápidamente hacia donde la voz.

Mierda, mierda, mierda.

—¡Intruso!—Gritó dándole una patada que lo hace estrellarse contra la televisor.—¡La tele!

—Auch.—Fue lo único que dijo.—¿Kisuki?

Adrien en su traje de gatubela me miraba con los ojos abiertos a más no poder, lo mismo con su boca, que parecía que iba a tocar el piso.

¿Por qué me ve así? ¿Tengo algo en la cara?

—¿Por qué entras así a mi casa?—Lo interrogo, viendo de reojo el televisor.

Bueno, tal parece que la televisión no sufrió mucho daño... No diré lo mismo del intruso de ojos verdes.

Él se quedó callado.

—¿Es que acaso no vas a contestar?—Preguntó de nuevo cruzandome de brazos y dándole la espalda.

No tengo mucha paciencia, y el hecho de que un chico que había conocido hace unas pocas horas se escurriera en mi casa como un maldito espía no ayudaba en mucho... Mas bien, no ayudaba nada.

Mis orejas y cola se erizaron cuando sentí como algo tiraba de lo segundos.

—¡Itai!—Grito adolorida y me alejo lo mas que puedo.

El rostro de Adrien estaba completamente pálido... Y entonces caí en cuenta; no estaba transformada y el podía ver mis orejas blancas y mi cola de zorro.

—S-son reales.—Dijo, señalando mis orejas con sus manos temblorosas.

¡Genial! Apenas llevo un día, un mísero día aquí y ya había sido descubierta por alguien... Fantástico.

Me acerqué con rapidez al chico, y antes de que pudiera hacer algo le propine un puñetazo con todas mis fuerzas en la cabeza, dejándolo inconsciente.

—Gomenasai, pero nadie debe saber mi secreto.—Lo cargo por sobre mi hombro e invoco mi poder en forma de 4 llamas moradas.—Aléjenlo de aquí lo mas que puedas.

Observé como mis creaciones se llevaban al chico. Bien, si tenia suerte pensará que todo fue producto de su imaginación... Sino... Tendré que borrar esos recuerdos a golpes.

Di un salto en mi lugar cuando escuché que alguien llamaba a la puerta. Esta vez tomé precauciones y me transforme... Era Rose y Juleka, pero... ¿Cómo llegaron aquí?

—Hola.—Saludan ambas con una sonrisa.

—¿Cómo llegaron aquí?—Pregunté.

—Pedimos tu dirección a la secretaria del director Damocles. Queríamos asegurarnos de que estuvieras bien.—Dijo Rose con una sonrisa.

—Además, la señorita Mendeleiv dejó un trabajo en equipo y nos tomamos la libertad de apuntarte en el nuestro.—Añadió Juleka.—Espero no te moleste.

—No, para nada. Pasen.—Abrí mas la puerta para que ellas pudieran entrar.

Después de que me explicaran lo que teníamos que hacer de acuerdo al proyecto de la profesora de química, pasamos la tarde comiendo palomitas y viendo películas románticas, sugerencia de Rose... Aunque la verdad, era que me estaba durmiendo al verlas.

Un gato y un demonio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora