40. Cambio

1.4K 176 30
                                    

Narra Adrien.

Así que Plagg no mintió... Ese pequeño zorro era Kisuki.

Ahora que lo recuerdo, ella se transformo en mí una vez para que Ladybug no sospechara de mi identidad, aunque no pensé que también pudiese convertirse en algún animal.

Me asusté al ver como caía rendida al suelo.

— Plagg, ¿Qué le pasa a Kisuki?— Pregunté preocupado tomándola en brazos. —¿Es algo parecido a cuando la convirtieron en una niña?

Fue lo primero que llegó a mi mente.

—Esta vez es distinta. En esa forma sus poderes están bloqueados, y ella, al intentar usarlos, gasto sus energías.— Explicó flotando alrededor de ella.—Así que solo debe descansar, no hay peligro.

**

—¿Puedes decirnos quién te convirtió en un cachorro de zorro?

Kisuki comenzó a gruñir levemente hacia Plagg, posiblemente contándole lo que había ocurrido.

De repente el comenzó a reírse y las orejas de Kisuki se hundieron en su cabeza mientras desviaba la mirada.

  — ¿Plagg...?

— Su hermano mayor fue quien la transformó.— Dijo una vez que dejo de reirse.— Vino a París porque ella esta comenzando con su primer celo y no quería correr ningún riesgo. 

¿C-celo? Nunca pasó por mi mente que eso podría pasar.

  — ¿H-hay una forma de regresarla a la normalidad?— Pregunté sintiendo mis mejillas arder.

— Solo su hermano puede volverla a su forma original.— Kisuki comenzó a gruñirle a Plagg.—  Peero, ella no quiere verlo o le arrancará el rostro con sus garras... Vaya chica, tranquilízate, no puedo traducir eso.

Kisuki seguía gruñendo mientras caminaba en círculos sobre mi cama... No sabía lo que decía, pero estaba seguro que todo lo que decía iba dirigido a su hermano.

 — Entonces... ¿Qué haremos?— Plagg y Kisuki (que dejó de gruñir) se miraron entre sí.

De repente ella se acercó, sentándose a unos centímetros frente a mí.

  — Te está pidiendo quedarse aquí por el día de hoy... O hasta que haga sufrir lo suficiente a su hermano por haberla convertido en esa bola de pelos.— Kisuki asintió y me miro directamente a los ojos, moviendo su cola esponjosa de un lado a otro esperando por mi respuesta.

Antes de que llegara a decir algo, la puerta de mi habitación se abrió.

  — ¡Nathalie!— Alcé la voz mas de lo que pensé, porque ella abrió los ojos como platos al verme.

¡Kisuki! ¡Nathalie la verá!

  — ¿Pasa algo?— Preguntó volviendo a su postura habitual.

  — No, nada. 

Miré disimuladamente detrás de mí. No había rastro de Plagg o de Kisuki.

Suspiré aliviado y Nathalie me miró extrañada. 

  — Tienes clases de esgrima en 10 minutos y después una sesión a las 4. Hay que irnos.— Asentí y tomé mi mochila con mi equipo para esgrima.

Al bajar por las escaleras de la mansión, noté como algo se movía dentro de mi mochila, y al abrir un poco el cierre visualicé un par de ojos morados. Sonreí sin poder evitarlo y cuidé de no moverme bruscamente para no lastimarla.

**

Después de un empate de tres victorias y tres vencidas contra Kagami, mi chófer me llevó al trocadero, donde sería la sesión.

El fotógrafo nos estaba esperando. Al verme tiro mi mochila y me arrastro a unas escaleras donde quería que posara.

Yo solo me quedé mirando hacia donde debería de estar Kisuki con posiblemente un golpe por la caída.

  — ¿Podría esperar un segundo?— Pregunté antes de que tomara la primera fotografía.— Necesito revisar si hay algo en mi mochila.

Me alejé antes de que respondiera y abrí el cierre de la mochila.

Un pedazo de Camembert salió volando. Plagg voló hacia él con una velocidad impresionante y volvió a esconderse en mi chaqueta. 

  — ¿Estas bien?— Preguntó al ver como Kisuki intentaba masajear su cabeza con sus garras.

— Dice que con la caída parte de su pelaje terminó apestando a... ¡Oye deja de decir eso! ¡El Camembert  es una delicia! 

Ella gruñó sin dejar de frotar sus patas sobre su cabeza.

  — ¡Señor Agreste, tenemos que empezar ahora!

— ¡Ya voy!— Grité de vuelta.— No te preocupes, Kisuki, cuando regresemos  la mansion te limpiaré.

Ella me miró por unos segundos y después asintió, recostandose dentro de la mochila y cerrando los ojos.

— Plagg...

— Ya sé, ya sé, me quedaré con ella. Anda, ya vete.

— Gracias, Plagg.

— ... 

Bien, terminemos con esto de una vez para volver a casa.

**

Narra Kisuki.

"¿Por qué rayos tenias que esconder esa bomba de olor justo donde yo estaba?" Gruñí hacia Plagg mientras intentaba abrir un poco el cierre de la maldita mochila para respirar un poco mejor.

  — Ya no te quejes. Adrien ya dijo que te limpiaría, aguanta el olor un rato mas y listo.

Como si fuera tan fácil. Tu no tienes un sentido super desarrollado del olfato. 

Cuando por fin logré conseguir que el cierre de la mochila se abriera ví como Adrien posaba para unas fotografías.

Me quedé observándolo unos minutos en silencio. 

"Debe ser muy difícil para él" Murmuré sin apartar la vista de Adrien. "Yo ya hubiese escapado con la agenda que él tiene..."

  — Chatnoir es su escape.— Me responde Plagg con los brazos (¿O patas?) cruzados, fijando su vista en su amigo.— Como Chatnoir puede ser el mismo. Sin un apellido al que cuidar, sin responsabilidades de modelo o pantallas. Siendo Chatnoir... Es su escape para ser él mismo.

Adrien... 

 

Un gato y un demonio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora