37. Sorpresa

1.8K 174 24
                                    

Narra Kisuki.

Hace tiempo que no me sentía así.

Tan débil.

Hermano, ¿Donde estas?

No sabía donde estaba, todo estaba oscuro.

Desperté.

Estoy... En mi apartamento.

— ¡Ya despertó!— Fruncí el ceño al escuchar esa voz chillona.

Frente a mi, flotaba una extraña criatura roja con tres punto negros en su cabeza... Se parecía a Plagg, solo que esa cosa no tenía una apariencia de gato.

— ¿Quien eres? Te pareces a Plagg— Sonrío somnolienta.

—No me compares con ese calcetín apestoso.—Dijo malhumorada, para después sonreír hacia mi.—Mi nombre es Tikki, soy la kwami de Marinette.

La kwami de Marinette... Eso significa.

Me incorporé un poco y ví por completo mi habitación.

Marinette estaba sentada a un lado de la cama con la mirada baja, Plagg flotaba cerca de la puerta mientras comía un trozo de algo apestoso y Adrien estaba recargado en la pared con la mirada pérdida en la ventana.

—Kisuki...—Murmuro Marinette al verme y sonrió.—Que bien, ya despertaste.

—¿Cuántos días estuve inconsciente?—Fue lo primero que pregunté.

La última vez tarde... ¿3 días? No lo recuerdo.

  — Solo unas cuantas horas... Ese chico nos dio una especie de medicina para que te recuperaras mas rápido.— Me explicó.

¿Qué chico...? ¡Tomoe!

  —¡¿Donde esta?! — Me levanto de golpe y literalmente, salto fuera de la cama.

Para mi mala fortuna, mis piernas aun estaban débiles y caí al suelo.

Adrien al darse cuenta corrió hacia mí y me ayudo a levantarme.

  — Ten cuidado... Aún no recuperas tus fuerzas por completo.— Susurró sin mirarme.

 Su olor...

 —B-bueno... E-es hora de irme, m-mis padres deben de estar preocupados... Nos vemos.

Escuché vagamente como Plagg se despedía de Tikki llamándola Sugarcube y a ella despidiéndose de mala gana apodándole ¿Stinkysock? Así también como la puerta cerrándose.

Segundos después mis pies dejaron de tocar el piso. Adrien me cargaba en brazos y me devolvía a mi cama.

Un largo suspiro salió de mis labios.

Sujeté parte de su chaqueta antes de que se alejara.

—¿Vas a estar así todo el día?—Veo hacia la ventana. Estaba comenzando a anochecer. —O a lo que queda de el...

—Siento mucho que todo esto te haya pasado. Me dejé manipular por Hawk Moth y aunque no quería, te hice daño...

—No...—Bajo la mirada, sin atreverme a mirarlo.— La culpa es mía, yo... No debí decírtelo tan de repente.

Debí de ocultar estos sentimientos, hubiese evitado todo esto...

—Am... Chicos...

—Aún así te lastimé, te hice daño, te...

—Yo soy la familiar aquí.—Lo interrumpí y lo abracé.—Ya te lo había dicho, soy más fuerte, sano rápido. Ya deja de lamentarte. —Me separó de él y muestro la mariposa negra que atrapé con mi mano hace apenas 2 segundos. Sonrío.— Ese tal Hawk Moth no pierde oportunidad...

Un gato y un demonio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora