No puedo creer que esté haciendo esto.
Al abrir la puerta y verme, Adrien sonrió.
—Me veo ridícula.—Digo con un tic en el ojo.
—Te ves bien.—Frunzo el ceño.
—Chico, por tu bien, es mejor que no digas nada.—Ese gato miniatura flotante tenía razón.
Después de pregúntale para que me había traído a su casa-mansión, Adrien me tomó de la mano y me llevó a su habitación. Era más grande que mi departamento. Me dijo que quería que me probara algo que el mismo había hecho, parecía una chica emocionada, cuando tomé esa bolsa negra y me encerré en ese gigantesco baño.
Y ahí estaba yo, vestida como una de las chicas super poderosas z. Traía puesto un leotardo negro, un chaleco corto y una falda blanca, al igual que unos guantes del mismo color.
— Solo falta esto.— Me entregó un antifaz, blanco.
— ¿Para que el traje de chica superpoderosa?— Me cruzo de brazos.
— Supuse que querías ocultar tu identidad cuando pelees junto con nosotros.
Esperen un minuto...
—Se lo dije a Rose y te lo digo a ti Adrien, yo no voy a jugar al super héroe.
Yo no soy una buena persona... Ni siquiera sé por qué me considero una. Yo no soy como Adrien o Marinette, no soy alguien con buenas intenciones.
—Pero...— Adrien no terminó de hablar, una explosión se había escuchado cerca de aquí.
Algo no estaba bien, sentía una extraña energía que me tenía con inquietud, hace tiempo que no sentía esta sensación en mi estómago.
—¡Kitsune!
Oh no...
— No lo hagas.— Sujeto su mano, la misma donde estaba ese anillo que lograba transformarlo.— Esa cosa no es uno como esos humanos disfrazados, esto es diferente.
—Quédate aquí.—Ignoró completamente lo que le había dicho y salió por la ventana mientras se transformaba.
De nuevo se escuchó otra explosión, y esta vez, gritos de personas.
Apreté mis puños con fuerza.
— ¡Maldición!— Grité tomando el antifaz blanco que había tirado al suelo y salí por la ventana, tal como lo había echo ese rubio sordo.
Narra Adrien.
Corrí tan rápido como pude cuando escuché otra explosión.
Ese nuevo akuma estaba causando muchos destrozos.
— Pero, ¿Qué...?— Susurré con los ojos abiertos de par en par.
Era gigantesco, creo que media casi 3 metros, su piel era completamente negra, tenía unos ojos rojos con el iris rasgado, parecía una especie de de pantera humana, sus garras eran muy largas y parecían brillar como el metal.
—¡Kitsune!
No sabía mucho el idioma japones, pero lo único que entendí fue "zorro".
Salí de mi shock cuando vi que estaba a punto de atacar a unos parisinos con sus garras. Me interpuse entre ellos y bloquee su ataque con mi bastón con dificultad.
Tenía una fuerza increíble.
—Huyan de aqui.— Escuché la voz de Ladybug detrás de mi.
Con su otra mano/garra, aquella cosa golpeó mi costado y me mandó contra los escombros de un edificio destruido.
—¡Chatnoir!
No se por qué la fuerza de este golpe me resulta familiar... Me levanté, limpiando el polvo de los escombros en mi traje y alcé la vista. Mi Lady intentaba atacarlo pero era demasiado rápido.
— ¡¿Donde esta?!— Gritó tomando el yoyo de Ladybug, haciendo que ella colgara frente a él.
— ¡Ladybug!— ¡Estaba en peligro!
Antes de que llegara a hacer algo, una bola de fuego azul quemó el brazo que aquel monstruo, haciendo que soltara a mi lady.
— ¿Estas bien?— Pregunto, ayudándola a levantarse.
— ¿Que rayos fue eso?
— Aléjense.— Esa voz... ¡Era Kisuki!— Esto no es de su incumbencia.
De repente aquel monstruo comenzó a reír frenéticamente mientras arrastraba sus garras por el suelo, rompiendo el pavimento.
— Ohayo, kistune-san.— Dijo con una sonrisa, mostrando sus afilados colmillos.
— Tks.— Con una velocidad increíble, Kisuki corrió hacia aquella cosa y golpeó su estómago, mandándolo a volar.
Ambos tienen la misma fuerza... No, Kisuki era mas fuerte, sus golpes dolían más.
— No nos iremos de aquí, tenemos que purificar ese akuma.—Ladybug parecía no confiar en ella.
De las manos de Kisuki aparecieron dos llamas azules y cerró los ojos.
Ladybug retrocedió unos pasos.
Abrí los ojos sorprendido, cuando Kisuki lanzó sus llamas hacía Ladybug.
— Espe...— Las llamas no lastimaron a mi lady, sino que destruyeron dos criaturas parecidas a aquel monstruo.
Querían atacarnos por detrás.
— Váyanse de aquí.— Volvió a decir.
:D...
Dejaré esto aquí y me iré, lentamente...
*Se va... Lentamente*
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Un gato y un demonio.
FanfictionViaje a París, buscando libertad. Libertad que se esfumó cuando a ese rubio se le ocurrió hacer tal locura. -¡Maldición, es por eso que vine a París! ¡En Japón corría riesgo mi libertad!-Ahora tú me la quitaste.-Arg... ¡Adrien baka!