—Tu casa es genial, Juleka.
Era fin de semana, habíamos acordado venir a su casa y hacer una pijamada (idea de Rose), me llevé una pequeña sorpresa al ver que Juleka y su familia vivían en un barco: el "Liberty"
—¡Esta será la mejor pijamada del mundo!—Gritó Rose alegre, lanzándome una almohada a la cara.
Reí y se la lancé de regreso sin usar mucha fuerza.
**
—Creo que no debemos comenzar con la pijamada tan temprano.—Murmuro acostada en el suelo.
Aún no anochecía, las chicas y yo habíamos comenzado con nuestros planes mucho antes y no teníamos nada que hacer; nos habíamos terminado los bocadillos que traje, vimos los episodios de una serie de fantasía que le agrada a Rose e iniciamos 3 guerras de almohadas donde la pequeña rubia salió victoriosa en todas y cada una de ellas.
No conocía ese lado de Rose, pero me agrada. Incluso la escuché cantar Rock pesado ya que dentro de unas semanas ella junto con Juleka y otros más participarían en un festival de Rock o algo así.
—¿Algo de lo que quieran hablar?—Preguntó Juleka acostada en el piso.
— ¡Oh! ¡Yo! ¡Yo!— Dijo Rose aún en la cama de Juleka.— Hace dos dias ví que vendían dulces a la mitad de precio y compré todos los que me alcanzó con mis ahorros de hace 1 mes... Los comí en menos de 5 horas y mis padres tuvieron que llevarme al hospital... Je.
— ¿Por qué no nos lo dijiste?— Pregunte un poco molesta.
Ella se encogió de hombros, nerviosa.
— No quería preocuparlas. En fin, ¿Alguien más que quiera comentar algo?— Ella sonrió hacía mi y salté en mi lugar.— ¿Algo que haya pasado con... No lo sé... Chatnoir?
Iba a contestarle que nada ocurría, que todo estaba bien... Pero de repente llegaron a mi mente las palabras de Adrien y la imagen de él y Marinette como "Ladybug", y no pude evitar llevar una de mis manos a mi pecho al sentir esa molestia de nuevo.
— ¿Te sientes bien?— Me preguntó Juleka al ver como estrujaba la ropa por sobre mi pecho.
— No te preocupes, es solo una molestia que tengo últimamente.
—¿Molestia?— Repite Rose distraída.— ¿Te da muy seguido?
— Sólo cuando... Pienso... En... ¡Arg! ¡No lo entiendo!— Llevé mis manos a mi cabeza, estoy confundida.— ¡¿Por qué me duele cuando pienso en él?! ¡¿Por qué tuvo que hacer esa estupidez?! ¡¿Por...?!— Suspiro, dejando caer mis manos a mis costados—¿Por qué... me duele el estomago cuando él... me mira o,... sonríe hacía mí?
Nadie dijo nada después de aquello. Tanto era mi enojo que mis orejas y cola aparecieron. Mordí mi labio inferior mientras peinaba mi cola con mis garras, con la mirada baja.
— Kisuki...— Susurró la pequeña rubia sentándose frente a mi. Me agarro de las mejillas e hizo que la mirara.— ¡Estas enamorada!
¿Qué?
— Eso no puede ser.— Niego una y otra vez.— Rose, yo no...
— Sabemos que no eres humana...— Me interrumpió Juleka.— Pero aun asi puedes sentir como nosotros, tienes emociones como nosotros... No sería una sorpresa que te enamores de alguien.— Sonríe.
— No estoy enamorada.
— Dices que tu estómago te duele cada vez que el te sonríe, ¿No es así? Eso es una muestra de que te gusta. Cuando lo imaginas con otra persona te duele el pecho porque tienes miedo a perderlo... Eso es porque...
— Rose, basta. Esos malestares no pasaron porque estoy enamorada o porque me guste alguien... Tan solo pasaron en momentos... Precisos.
— Pero...
— No la haremos cambiar de opinión, Rose, déjalo.
Mis orejas dieron un tirón al escuchar un grito ahogado y alcé la mirada.
Un chico pelinegro con las puntas teñidas de azul me miraba con los ojos abiertos.
— Luka...
— Hermano, no es lo que...
En dos segundos ya estaba corriendo hacía él y lanzándole un golpe en la mejilla lo suficientemente fuerte como para dejarlo inconsciente.
— No se preocupen.— Intento calmarlas al ver sus caras.— Solo esta inconsciente... Juleka, hay que llevarlo a su habitación para que crea que todo fue producto de su imaginación.
**
— Llegué.— Dice Adrien en su alter ego.— ¿Para que me llamaste?
Desvíe la mirada al ver como sonreía hacía mí.
Empuñé mis manos a tal punto que mis garras se enterraron en mi piel.
— Quiero... Agradecerte por haberme salvado...
— Ese akuma fue realmente peligroso, lo sé.— Habló sin dejar de sonreir.— Por suerte todo salió bien y Markov regresó a la normalidad.
Al día siguiente de mi plática con las chicas, un akuma realmente molesto apareció, ese pequeño robot amigo de Max casi logra quitarle los miraculous a Marinette y a Adrien, y por si fuera poco me tenía rodeada con autos que provocaban un sonido tan molesto que no podía soportarlo... Me desmayé después de lanzar un ataque tratando de liberar a los chicos.
—Me salvaste la vida nuevamente. Así, que debo devolverte el favor.
—No hace falta que...
—La identidad de tu compañera, con la quien salvas Paris.— El abrió los ojos sorprendido.—Marinette es Ladybug. Ahora lo sabes.
— Marinette... Ella es...— Comenzó a reír.— No puedo creer que haya sido tan ciego como para no verlo ja, ja, ja. Tengo que decírselo... ¡Gracias, Kisuki!
Sin expresión en mi rostro, observé como el se alejaba mientras reía de forma risueña.
Fue con ella...
Cuando lo imaginas con otra persona te duele el pecho porque tienes miedo a perderlo... Eso es porque...
— Tks.— Llevé mi mano derecha a mi pecho.— Duele... Me duele porque... Estoy enamorada...
Reí sin gracia.
— Espero que Marinette te trate bien, gato tonto.
Llegó la hora sad(?)
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Un gato y un demonio.
FanficViaje a París, buscando libertad. Libertad que se esfumó cuando a ese rubio se le ocurrió hacer tal locura. -¡Maldición, es por eso que vine a París! ¡En Japón corría riesgo mi libertad!-Ahora tú me la quitaste.-Arg... ¡Adrien baka!