Narra Kisuki.
El sonido de alguien llamando a la puerta hace que gruña y me obliga a levantarme.
Con dificultad, uso mis poderes y escondo mis orejas y cola y abro la puerta.
—¿Qué haces aquí?—Suspiro dejando salir mis orejas y cola de nuevo.
Era Adrien.
—No te ví ayer. Hoy no fuiste a la escuela, me... Preocupé.—Desvió la mirada. Volví a suspirar y cerré la puerta cuando el entró.—Además, estabas... Estás herida...
—No es nada...—Hago una mueca y llevo una de mis manos en mi estómago al sentir una punzada de dolor.—Solo... Necesito descansar estando en mi verdadera forma...
Dejé de hablar al sentir como me daba vueltas la cabeza, mis piernas flaquearon y antes de caer al suelo Adrien me sostuvo.
—¿Estás bien?—Asentí sin poder hablar.
Me cargó en sus brazos y me dejó con suavidad en el sofá de la cama.
—¿Cuánto tiempo tardará en curarse tu herida?
—Tal vez... Dos días.—Cierro los ojos y trago en seco.—La herida se abrió ayer al usar lo que quedaba de mis fuerzas para llevar lejos a ese youkai...
—Eres un caso.—Dijo ese gato flotante saliendo de la chaqueta del rubio.
Mi visión comenzaba a hacerse borrosa y la cabeza me daba vueltas, en cualquier momento podría desmayarme, estaba muy débil.
—Adrien...—Dije su nombre con dificultad.—Llévame a mí habitación, por favor... No me siento... Bien...
Todo se volvió negro.
**
Calor, siento mucho calor. Mi cuerpo se encuentra frágil, como el de un humano. Los párpados me pesan, al igual que todo mi ser. Aún así y a pesar de mi cansancio me obligo a abrir los ojos.
Al principio veía todo borroso, pero mi vista se fue agudizando... Estaba en mi habitación, en mi cama, con frazadas frías en mi frente, con Adrien enfrente de mi mirándome preocupado y sonrojado.
— Por fin despiertas, nos tenías preocupados.— Dice aliviado, cambiando la frazada de mi cabeza por una más fría.— Llevas un par de horas inconsciente, y tienes fiebre.
No respondí, aun estaba semi-inconsciente, sólo me dedicaba a observar a mi alrededor, no podía hablar.
Me di cuenta que se había quitado su chaqueta y la había atado a su cintura, también me di cuenta que ese gato flotante estaba flotando a un lado de Adrien con un pedazo de pastel de queso que había cocinado ayer, y también me di cuenta de que no tenía puesto mi kimono.
— ¿Por que estoy en ropa interior?— Pregunté mirándolo.
El se sonrojó más de ser posible.
— Plagg me dijo que tu herida podía abrirse más de lo que ya estaba si no la desinfectaba ni la vendaba.— Respondió juntando sus dedos índices en un gesto de nerviosismo.— Él te desvistió y yo curé tu herida... T-tranquila, que no ví ni hice nada indebido.
Suspiro.
— Debiste haberlo visto, su cara parecía un tomate.— Se burló Plagg terminando de comer.— Por cierto, ese cuadrado hecho de queso estaba delicioso.
— ¡Plagg! Eso no era tuyo.— Lo regañó Adrien.
Solo me dediqué a mirarlos. No tenía fuerzas ni siquiera para reclamar o enfadarme, así que solo dejé que esos siguieran con su pequeña discusión, hasta que Adrien volvió su mirada hacia mí y cambio la frazada de nuevo.
—¿Por qué no curaste tu herida cuando llegaste a tu casa ayer?—Preguntó, concentrado en limpiar mi rostro bañado en sudor con un pañuelo.
—Normalmente solo dejo que mis heridas se cierren por sí solas.—Le respondo cerrando los ojos un momento.—No pensé que la herida me afectara tanto...
—Puede que no seas humana, pero aún así puedes lastimarte de gravedad si no atiendes tus heridas, niña.—En otro momento me estaría riendo al darme cuenta que un gato parlante me estaba regañando. Pero debía admitir que tenía un poco de razón.
Sonreí un poco.
—Lo tendré en cuenta la próxima vez.—Reí levemente.
Pero Adrien frunció el ceño.
—¿Habrá una próxima vez?—Asiento con lentitud.
—Es tarde.—Por la ventana, logro ver que estaba atardeciendo y sabía que el padre de Adrien era muy estricto con él.—Tienes que irte.
—Pero aún estás...
—Estaré bien.—Sonrió con los ojos cerrados. De nuevo tenía sueño, y acababa de despertar de un desmayo.—Sobreviviré, vete tranquilo, tu padre debe de estar preguntándose dónde estás.
Él se mantuvo callado unos segundos, sabía que tenía razón, se levantó de la silla donde estaba sentado y se puso de nuevo su chaqueta, cambió por última vez la frazada de mi cabeza y se despidió.
—Adrien...—Lo llamé antes de que llegara a cruzar la puerta de mi habitación. Sonreí.—Gracias por cuidarme.
—No es nada.—Sonrió de vuelta.—Nos vemos.
Cerré los ojos, no tardé mucho en conciliar el sueño. En mi mente, no rondaba otra cosa más que Adrien, preocupado y cuidando de mí... De un demonio.
Bien... En mi opinión estoy satisfecha con este cap., Adrien y Kisuki necesitaban tener una especie de acercamiento.
¿Ustedes qué piensan?
¡Publican nuevo capítulo de la serie el fin de semana :D! ¡Por fin!
¡PREGUNTA! (Mucho holasoygerman)
¿Como se imaginan al futuro rival de amor de Adrien?
Según Thomas Astruc Luka podria hacer dudar a cualquiera de sus sentimientos, ya que fue creado para eso.
No puedo esperar *-*
Hay una página en Facebook de miraculous Ladybug que está haciendo un concurso de dibujo sobre cómo podría ser Luka, el hermano mayor de Juleka... Y pues yolo.
Chau chau
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Un gato y un demonio.
FanfictionViaje a París, buscando libertad. Libertad que se esfumó cuando a ese rubio se le ocurrió hacer tal locura. -¡Maldición, es por eso que vine a París! ¡En Japón corría riesgo mi libertad!-Ahora tú me la quitaste.-Arg... ¡Adrien baka!