Capítulo 1 - ¡¿Qué?!

2.1K 126 28
                                    

Era de noche y estaba lloviendo, todos los residentes del lugar se encontraban dormidos, a excepción de uno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era de noche y estaba lloviendo, todos los residentes del lugar se encontraban dormidos, a excepción de uno.

El guardián de la segunda casa, se había despertado a causa de un antojo vespertino, sin embargo, sentía algo a demás de hambre en ese momento. Era como una incomodidad, ésta lo guiaba a buscar algo fuera de su templo.

— ¡Que tontería la mía si me dejo guiar por esto! —decía terminándose el escaso helado que le quedaba en un colorido bote—. No creo que sea nada. Quizá sólo necesito comer un poco más y, esto se desvanecerá —abrió la nevera para ver qué más se encontraba de comida.

— ¡No, Aldebarán! ¡No caerás en tentación! —dio un portazo a la nevera—. Te prometiste que bajarías diez kilos esta temporada, ¡y mira! Has subido tres. A demás —hizo una breve pausa, dando un profundo suspiro antes de continuar—, no quieres perder la apuesta con Milo, ¿o sí?

Se retiró de la cocina, pasó por la puerta principal para dirigirse a su habitación, pero se detuvo a mitad de camino.

— No hay nada de malo en beber un vaso con leche, ¿verdad? Claro, agregándole algunos condimentos, como chocolate en polvo, una cucharadita de azúcar y no harían daño unos diez mini malvaviscos. Y no se nos deben de olvidar los acompañamientos. Se me antojan unas galletas, o un pedazo de pay de manzana, o pastel. ¡Sí! Eso suena genial, y ligero también.

Dio unos cuantos pasos de regreso y, se detuvo ya que en una fracción de segundo se le cruzó un pequeño ruido por los oídos, volteó hacía la puerta principal.

— ¿Qué loco andaría afuera con esta llovizna?

Minutos después...

— Hablé demasiado pronto —había salido a echar un vistazo. Sólo para calmar su curiosidad—. Seguro fue mi imaginación —llevó una mano su a frente mientras negaba con la cabeza.

Tras darse vuelta para regresar al acogedor y tibio sitio del que venía, se percató de algo.

Colocada perfectamente para que el agua de la lluvia no la alcanzara, se encontraba una canasta común, de color arenoso y mostrando ligeramente que contenía una manta aterciopelada de tonalidades rosadas.

— Esto es mala idea, Aldebarán —se dijo. Se acercó a ella, luego, se inclinó para ver de qué se trataba—. Son sólo un montón de mantas revueltas entre sí —trató de tocarlas, pero al mínimo roce, éstas se quejaron—. ¡Por Athena! ¡¿Desde cuando las mantas se mueven solas?! Creo que ya estoy desvariando exageradamente. Debería ir a dormir —se encaminó a la entrada, dejando la canasta como si realmente no supiera de su existencia. Pero luego escuchó leves lloriqueos que lo hicieron pararse en seco.

Como si se tratara de un ladrón hurtando un tesoro, volteó a todas partes para asegurarse de que nadie lo estuviera viendo, tomó la canasta entre sus manos y la llevó rápidamente dentro de su templo.

 Ya habiendo ingresado, se sentó en el único lugar frío del interior de la casa de Tauro, colocó el objeto frente a él, e hizo las mantas a un lado, dejando ver la verdadera y valiosa carga que llevaba.

— ¡¿Qué?! —por el tono alto que usó en su voz, aquel ser empezó a hacer pucheros, informando que comenzaría a llorar—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡¿Qué?! —por el tono alto que usó en su voz, aquel ser empezó a hacer pucheros, informando que comenzaría a llorar—. L-lo s-siento —dijo por lo bajo, comenzando a mecer un poco la canasta—, no quería asustarte —susurró—. No sé cómo llegaste, pero no deberías estar aquí. Sólo los caballeros dorados tienen permitido circular esta zona —la criatura bostezó, quedándose dormida instantes después—. ¿Sabes?, no creo que entiendas lo que te digo. Mañana te llevaré a Rodorio para averiguar a quién te le perdiste.







Y ese fue el comienzo del fin. Ok no :D

¡Holo! ¿Qué tal? ¡Una nueva historia! No sé porqué pero me emociona.

Cabe mencionar que todos estos hechos pasan antes de lo de Atena (Saori Kido).

Espero que lo hayan disfrutado, nos leemos en el próximo.

Saionara 😊.

P.D.: Imagen elabolarada por kitsune1987z

12 hombres y un bebé (Caballeros Del Zodiaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora