— Entonces, ¿dice que Galena le dijo que nos dijera que le regresáramos a la manzanita por el simple hecho de que es su madre?
— Sí Milo, lo he dicho tres veces —se le veía enfadado.
Ya había pasado un rato, los doce custodios y Shion se encontraban reunidos en la sala patriarcal, y Camus, Alde, Milo y Death no le quitaban la vista de encima al geminiano, pues desde el momento en el que llegó al lugar, la niña pidió insistente que la sostuviera en brazos.
— Ahora resulta que la mujer se siente la mamá de los pollitos —cruzaba los brazos sobre su pecho con molestia.
— Pues no será la mamá de los pollitos, pero sí la de Belén —respondió Aioria.
— ¿Y eso qué?
— ¿Necesitas más razones?
— Sí, ¿con qué derecho viene por ella esperado que se la entreguemos como si nada?
— ¡Es su madre, Milo! —contestaron al mismo tiempo el resto de santos.
— No es la gran cosa. Y ya no hablaré más, porque no quieren entender —terminada la frase se mantuvo en silencio.
— Ignorando eso, sigamos.
— Disculpe patriarca, pero ¿usted sabía de la niña antes de que se encontrara con su madre? —preguntó curioso el de Virgo.
— Sí.
— ¿En serio? —esta vez fue Afrodita.
— ¿Por qué no dijo nada? —cuestionó Aldebarán.
— Quería evitar una riña, y bueno, les debo una disculpa, por culpa mía casi muere.
— Sí, es culpa suya.
— ¡Death! —regañó Mu.
— Él mismo lo dijo —se defendió.
— Tiene razón, Mu, ha sido culpa mía, aunque gracias a Kiki ella sigue aquí, y le estoy muy agradecido por ello.
— ¿Ya puedo ir a comer?
— ¿No que ya no ibas a hablar? -Preguntó el onceavo guardián al escorpión.
— ¿Ahora ya no puedo decir lo que siento?, se supone que es un Santuario libre.
— Mejor guarda silencio Milo —sobaba sus cienes tratando de no perder la calma—. El tema a tratar no es otro que elegir el entregarle o no la bebé a esa mujer, y en caso de acceder a entregársela, ¿en qué momento se haría y bajo qué condiciones?
— ¿Por qué debemos elegir? —habló Aioros.
— ¿Por qué tengo que estar involucrado? —mencionaba con un dejo de molestia en su voz el tercer guardián.
— Deja de lloriquerear Saga, por alguna extraña razón siempre sí le caiste bien a la enana —respondió Afrodita.
— Grr... —gruñó.
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12 hombres y un bebé (Caballeros Del Zodiaco)
FanficHa llegado un singular intruso al Santuario, le sacará canas verdes a más de un caballero de oro. No se sabe de dónde viene ni a quién pertenece, y menos si se irá o permanecerá a su lado, ¿lo averiguarán en algún momento?, ¿quién podría saberlo? ...