Extra 2* -(confesión)

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18años antes:

Hace dos años que conozco a Jade, y desde aquel día el colegio me ha gustado cada vez más, hoy es mi primer día en segundo año, y estoy algo emocionada no por el hecho de empezar clases, o bueno, quizás si, sino porque puedo elegir una electiva. Estuve hablando ayer con mi padre, el quiere que meta algún deporte, lo cual no me convence, en cambio mi madre quiere que meta cocina, lo cual tampoco me convence.

Megara esto no puede ser todas las mañanas —grita mi madre del piso de abajo —ya deberías haber bajado, necesito irme y cerrar y tú no te apuras

Voy voy —digo bajando corriendo las escaleras

Que te he dicho de correr en las escaleras —me mira de forma severa

Hoy estas intensa —digo al pasar por su lado

¿Como dijiste? —antes de que me diga lo de todas las mañanas me volteo y le doy un beso en la mejilla, saliendo por la puerta rápidamente —cuando vengas hablaremos señorita

Aquello es lo último que escucho al cerrar la puerta, una vez en el carro comienzo mi plática matutina, o más bien mi monólogo con Alfredo, hace unos días Jade me dijo que podría intentar hacerlo reír a ver si es un troll, según ella sólo aquellos seres místicos cuando ríen se transforman, y aunque suene descabellado, me dieron ganas de hacer reír a Alfredo.

Al llegar me despido, y al bajar unos brazos me arrastran dentro del colegio. Así comienzan mis días, con un terremoto andante que me hace reír cada segundo.

¿Conseguiste que se Riera? —me pregunta ya al llegar al salón

No —arrugo el ceño —es más difícil de lo que pensé

A lo mejor si es un troll —dice sería lo cual me hace reír

Buenos días —dice mack sentándose en el puesto al lado mío

Hola —le sonrió amable

No tienen nada de Buenos al verte —dice Jade lo cual me hace morderme el labio inferior para no reír

Si eres infantil jade —dice el de mala manera

Uy si, el hombre, el pecho peludo —se burla Jade lo cual me hace reír nuevamente

Ellos como todas las mañanas comenzaron a discutir, la verdad no me caía bien Mack, siempre buscaba impresionarme con cualquier cosa y la verdad es que me parecía repugnante, en cambio Jade siempre lo frustraba lo cual me hacía reír muchísimo.

La profesora de matemáticas llegó al salón, haciendo que ambos se callaran, ya en sus puestos, la clase comenzó como normalmente lo hacía. Luego de aquella clase teníamos literatura, lo cual me encantaba, era como pasar de un polo a otro, de algo que no me gustaba a algo que me fascinaba.

En el recreo nos quedamos como todos los días en el salón, la verdad no me gustaba salir al patio y ella no replicaba más bien parecía feliz de quedarse allí conmigo.

Estudiaré Ciencias —me dice cambiando el tema de conversación drásticamente como casi siempre

Yo literatura —digo con una leve sonrisa

Podremos dar clases en el mismo colegio —toma mis manos de forma efusiva

Sueñas mucho —le digo con una leve sonrisa

El cielo de tus ojos. (Lesbico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora