El cielo de tus ojos. (Lesbico)

Cena.

Diez horas antes:

Creo que nos tienes que contar algo -dice Thalia entrando con las chicas junto a una sonrisa cómplice

Algo en mi grita que les diga, que me arriesgue a confiar en ellas, pero otra parte de mi me obliga a salir corriendo de aquel lugar, mi cara debe ser el típico poema en donde el protagonista esta siendo asesinado lentamente, ya que de sus labios sale una leve risa. Tantas palabras, mentiras y cosas ilógicas pasan por mi mente, y de mi boca no sale mínima palabra. 

Ey, relájate -dice esta vez rose- no vamos a decirle a nadie, solo queremos saber de tus labios lo que ya nos confirmaste con acciones 

C-Cuales acciones? -vaya momento para tartamudear, fantastico de tu parte alissia; Veo como Thalia se sienta en el muro del lavabo, Rose se apoya a en un cubículo y Emma solo esta allí, frente a mi, con una ceja alzada  

Es en serio? -dice Thalia -El arranque de celos en medio del salón, el que corrieras solo para ver si tenias labial, lo de la cancha, las miradas que le lanzas, y las veces en las que ella deja pasar tus malas contestas , el simple hecho de que golpeara a tu padre...

Thalia -Digo algo alto- no lo nombres... -apretó la mandíbula- esta bien, estoy malditamente enamorada de Megara, pero eso no demuestra que salga conmigo, o si? 

no -suspiran las tres casi al mismo tiempo y prosigue a hablar Rose- pero, todo lo que han hecho ambas, apuntan a dos teorías 

y cuales son esas, si se puede saber -digo de mala gana 

una -alza el dedo Emma- o que ambas se gustan y no dan el paso o...

dos -dice thalia- Están juntas a escondidas 

Les miro a las cuatro y me debato internamente el que decir, si la verdad o simplemente miento nuevamente, bajo la cabeza y muerdo mi labio inferior fuertemente, respiro hondo y camino a la salida, al abrir la puerta me volteo -TIN TIN TIN -digo aun sin mirarlas- Tenemos un ganador, y es el numero dos -termino aquella frase en un susurro y escapo del lugar 

Agradezco al cielo que al salir estuviera Megara, no hubiera podido soportar las preguntas, aunque se que al salir de clases  me arrinconaran, al menos que llame a mi madre para que me busque. 

Estoy sumamente nerviosa, no puedo creer que conoceré a las personas que Megara considera como familia, no se que ponerme, ni que llevar, ni que decir y ahora me arrepiento de aceptar. 

Siempre me han gustado los pasillos de este colegio, son tan amplios y los colores en las paredes son tan vivos, se que me desvié del tema, pero si me pongo a pensar sobre aquello me dará una embolia de pensamientos ilógicos. 

No deberías estar en clases -escucho una voz suave tras mio, al darme la vuelta me encuentro con aquella profesora de matemáticas, ya ni recuerdo su nombre  

Usted lo ha dicho, debería -sonrió levemente y noto como la comisura de sus labios sube

Eres nueva verdad? -pregunta lo cual me hace alzar una ceja- lo que quiero decir es que, llevo dando clases aquí ya tiempo, y no te había visto en cursos anteriores 

ahm si, llegue hace cuatro meses y medio al colegio -digo no muy convencida 

ya veo -se hace un leve silencio y ella prosigue- bueno, ve a clases antes de que te mande a detención -Y aunque lo decía con aquella mirada inexpresiva me hizo reír, porque su voz sonó divertida