Si lo que dicen es cierto, y uno solo se enamora una vez en la vida, no me había enamorado hasta conocerla a ella.
Y es que, no solo tenia una sonrisa espectacular sino que cualquiera se ahogaba con solo intentar nadar en sus ojos azules.
Me llamo...
A la mañana siguiente, hice la rutina de todos los días, con la diferencia que en mis labios existía una sonrisa que aunque tratara de disimular relucía con todo su esplendor. Al bajar a la cocina me encuentro con mi madre y su típica taza de café entre sus manos.
Buenos días cariño –Dice detallando lo que puede ser mi sonrisa tan pronunciada, pero es que no es para menos, ayer había besado a la diosa más grande del Olimpo y para darme más alegría falte a mis clases para solo reírme junto a ella.
Buenos días a la madre más hermosa –Me acerque y estampe un beso en su frente haciendo que esta riera
Veo que tu humor es mejor que el de toda la semana –Se lleva la taza de café a los labios y antes de tomar me mira –¿Algo interesante ocurrió ayer?
No sabía el cómo responderle a lo que rodé los ojos pero cuando abrí la nevera que le di la espalda sonreí.
Así que eso es un sí –Sentí su mirada en mi espalda a lo que solo suspire y me concentre en volver a encerrar aquellos sentimientos de felicidad
No mama, solo amanecí de buen humor ya que tengo clases de artes –Dije sentándome a comer a la mesa, sin posar mi mirada en la de ella, se que una parte de ella no me creía, si no es que toda ella no lo hacía ya, pero su pregunta me descoloco demasiado y me hizo sonreír de nuevo
¿Megara es la que da esa clase no? –Creo que sin decir nada lo dije todo porque ella se rio de forma pronunciada y antes de que pudiera decir algo aclaro su garganta lo cual me hizo mirar sus ojos –Quien iba a decir que te enamorarías de una profesora
No sé de... –Ella negó con la cabeza acabando su café, lo cual me hizo darme cuenta de que nunca he podido mentirle, así que ¿para qué ocultar mis sentimientos? –Si, me gusta–Concluyo tomando agua y levantándome del asiento -¿Nos vamos?
Creo que ella aunque me conoce no pensó que se lo diría y menos con tanta seriedad, así que aclaro su garganta y me miro –Siéntate, hablemos...
No objete nada, solo hice lo que me pidió y suspire sonoramente.
¿Estás enamorada? –Me pregunto si algún rodeo
Tanto que quema –Solo pude articular y sucesivamente volví a tomar agua, era la primera vez desde que tenía doce que hablaba con mi madre de una persona en específico
Ay hija –Dice en un sonoro suspiro y luego coloca su mano sobre la mia –Quisiera poder evitarte esto –Creo que ella no espero que de mi saliera una sonrisa
Quema pero no arde –Me levanto para tomar el bolso y en ese momento ella se percata de que ese bolso no es el mío
Nunca me dijiste quien era tu nueva amiga –Dice, aunque yo sé lo que está pensando, o eso creo, ya no sé ni lo que yo misma pienso
Una chica mas, una chica menos. ¿Hace la diferencia? –Camino a la puerta sin mirarla
Invítala a cenar –En ese momento me volteo de golpe, no caigo en cuenta a quien debo invitar, si a Megara, a mi supuesta amiga, a mi grupo o a ¿Quién? al ella notarlo se pone a reír y salimos de la casa
De camino no articule palabra, pero al llegar al colegio ella me miraba con esos ojos de saber todo y algo de mi le daba miedo
Cuídate y no llegues tarde –Me dio un beso en la frente, que me tranquilizo y seguido sonrió
Al bajarme no sabía que pensar pero algo estaba seguro, mi madre era un ángel para mi, y en algún momento le diría que mi profesora también sentía algo por mí.
Me dirigí al salón y no mentía cuando decía que me tocaba arte, allí estaba sentada ella, con las piernas cruzadas en su escritorio, al sentir su aroma sonreí ignorando todo a mi alrededor, creo que ella se percato ya que sus ojos se posaron en mi y de sus labios se escapo una sonrisa cómplice.
Buenos días –Dijo Thalía abrazándome efusivamente, una parte de mi quería que la que me abrazara fuera megara pero con su simple sonrisa me bastaba, asi que correspondi el abrazo sin despegar mi mirada a aquella profesora detallándola descaradamente, usando a Thalia como pantalla en el salón
Buenos días Tha –digo finalmente separándome de ella y caminando hacia mi puesto
Luego de saludar a todo mi grupo tomo asiento y noto como lee su libro, detallo sus expresiones y su sonrisa casi involuntaria
Si no disimulas, se dará cuenta –Dice Rose a lo que simplemente sonrio arrogante, antes de que pueda contestar megara se levanta y me da a ver aquellos tacones que la hacen ver sumamente alta, mi boca no era capaz de articular palabra, solo observarla
Bueno chicos, es hora de colocar nota a su trabajo de la clase pasada –Nunca pensé que era evaluado a lo que cuando me percate no había respirado, y termine suspirando algo fuerte, haciendo que la mayoría de las chicas, incluyéndola voltearan
Cada una empezaba a sacar su block, colocándole en la mesa... cuando me percate ella estaba llamando por la asistencia, y para peor teníamos que explicar lo que dibujamos.
¿Cómo iba a explicar que dibuje sus ojos? ¿O cómo explicaría que la dibuje a ella fumando en su casa? O simplemente ¿Cómo explicaría que la dibuje a ella y que mi block no solo tenía un dibujo sino como cinco y todos de ella?
Comencé a sudar, al no encontrar alguna explicación viable, que no fuera perder la nota, pero lo peor de todo es que creo que todo el salón sabía que si lo había realizado.
No me percate que Ema, Rose y Thalia ya habían pasado, me encontraba solo observando mis manos apretarse sobre mis piernas, y mi respiración fuerte.
¿Alissia? –escucho mi nombre a lo lejos sin siquiera prestarle atención
Cuando alzo la vista me doy cuenta de que Ema lleva rato moviéndome levemente y casi de inmediato noto que todos me miran
¿Qué paso? –Logro articular con la boca muy seca
Te toca –Dice Megara algo confundida por la manera en la que actuó
Creo que quiero un comodin –¿ les dije que mi lado gracioso sale cuando no se cómo resolver el asunto?
¿Un comodín? –Sonrie mas confundida de lo que ya estaba Megara, y no puedo evitar sonreír, se ve realmente hermosa en todas sus facetas
Nada, solo un mal chiste –Digo levantándome, sacando mi block y caminando hacia ella, solo en ese momento se me ocurre que puedo mostrárselo a ella y decirle que no está listo, ella me puede cubrir al final es la profesora y así hice... me acerque a su puesto y me incline hacia ella, esta se puso hacia atrás y trago saliva algo pronunciado –No le he terminado –Digo lentamente poniendo mi block en sus manos para que le mire y esto hace ella no antes de tratar de leer mi mirada junto a mi insinuación
En ese momento una cálida sonrisa salió de ella, algo que les extraño a cada una de las alumnas, para suerte mia el timbre sonó y todos comenzaron a guardar, no antes de que Megara pronunciara aquellas palabras que me encubrían "Tendrás que dejarme tu block, y cuando salgas de clases vas a mi oficina y le terminas, así no pierdes la nota"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.