Quince años Antes:
Les mentiría si les dijera que en la vida uno puede ser completamente feliz, aquí mientras veo caer aquellos copos de nieve a través de mi ventana me doy cuenta de que con cualquier comienzo hay un final, estas caen de aquel lejano cielo solo para impactar en un seco piso, o una verde pradera o simplemente integrarse al agua de un rió. Mi madre es una mujer de carácter indomable, con una sonrisa hermosa y una mente sumamente estricta, mi padre un hombre de palabra, rudo, fiero, de decisiones concretas, de aquellos dos seres rígidos salgo yo, una soñadora impulsiva, con ganas de aprovechar cada momento en alguna actividad. Mis días se basan en una monotonía encantadora, en donde cada mañana me levanto muy temprano, me ducho con agua fria para despertar cada musculo de mi cuerpo y bajo, encontrándome en el comedor a mi padre con su típico periódico. Hoy es lunes once de diciembre, es decir comienzo de semana, a la mayoria de las personas no les gusta este dia, y me considero algo rara por ello, ya que a mi me encanta.
Al sentarme comenzamos una leve conversación en donde el me dice que en unos minutos saldrá a la empresa, me cuenta lo que hará y con quien discutirá, a los minutos baja mi madre sentándose también en el comedor , procedo esta vez yo a gastar saliva innecesaria contando lo que haré hoy, que aunque sea lo mismo de siempre nunca es igual. Terminamos de desayunar entre leves risas, que me hacen pensar en lo mucho que me encantan esos simples momentos. Mi madre me da un beso en la frente mientras que mi padre pone su mano en mi hombro, y así proceden a irse mientras yo subo las escaleras para terminar de alistarme. Una vez con el uniforme, chequeo la lista de actividades que tengo hoy luego del colegio, es decir, piano y francés.
Al salir de casa me encuentro con Alfredo, el es uno de mis confidentes mas grandes, no solo porque es mi chófer, Sino porque junto a su expresión rígida, y su manera de ser me trasmite mucha confianza. En el camino emprendo una leve conversación en donde mi objetivo principal es hacer que se ria, pero como todos los días lo máximo que consigo es que me sonría mientras yo rió de mi propio chiste. Al frente del colegio como todas las mañanas esta mi mejor amiga parada esperándome, ella es tan diferente a mi, se llama Jade swaert, posee una de las sonrisas mas lindas que he visto, sus ojos son algo apagados casi inexpresivos, son verdes aceituna, su cabello marrón destaca en su tez morena y por supuesto su personalidad es muy alegre.
Al bajar me recibe con aquel típico abrazo que hace que mi corazón de un vuelco, se que suena raro, pero ella siempre ha sido especial para mi.
Buenos dias Rwe -me dice al finalizar aquel abrazo
buenos dias swaert -le respondo
Caminamos dentro de aquel recinto entre tontas anécdotas y risas, las clases pasan con la misma velocidad de siempre y en el recreo ella me cuenta sobre el chico con el cual esta saliendo, yo solo puedo sonreír al ver lo feliz que esta sobre aquello, los minutos pasan y al terminar de contarme me pregunta sobre si hay alguna chica que me gusta, si, soy completamente lesbiana, aunque aun no salgo de Narnia, hay algo que me impide ser completamente honesta con mis padres. Yo solo niego y ella es comprensiva, ya que el año pasado ella le dijo a sus padres sobre su bisexualidad, lo cual fue un momento muy gracioso y a la vez sumamente difícil que pasamos juntas.
Al finalizar aquella mañana , Alfredo primero lleva a Jade y luego me deja en clases de Piano a mi. Las horas pasan y cuando vengo a ver, ya estoy camino a mi hogar nuevamente. Al llegar puedo divisar a mi padre sentado en el sofá con una taza de café recién preparada mientras lee algun documento, y mi madre junto a el con un libro nuevo como cada dia, dejo caer mi bolso en la entrada de la sala y me siento junto a ellos. Es impresionante el como dejan a un lado cualquier cosa solo para contarme sus días y viceversa.
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El cielo de tus ojos. (Lesbico)
RomanceSi lo que dicen es cierto, y uno solo se enamora una vez en la vida, no me había enamorado hasta conocerla a ella. Y es que, no solo tenia una sonrisa espectacular sino que cualquiera se ahogaba con solo intentar nadar en sus ojos azules. Me llamo...