El cielo de tus ojos. (Lesbico)

Extra* 3- (mitad Narnia)

16años atrás:

En un arrebato de ideas, Jade me invitó a pasar el fin de semana en su casa, es algo que hacemos de vez en cuando solo si realizamos trabajos, del resto sólo nos reunimos en las tarde o ella se queda en mi casa, pero esta vez fue diferente.

Quiero que te portes bien —me repite mi padre quien va en el puesto del copiloto, ya que mi madre no le dejó manejar, Jade siempre me hace reír cuando le dice que es un gobernado, aún no puedo creer con la confianza que le habla a mi padre ni yo puedo

Si, si está bien —le respondo enfocada en el paisaje que pasamos por la ventanilla, al llegar enfoco por millonésima vez aquella acogedora casa, es tan pintoresca como aquella familia, posee dos plantas, y el color es amarillo, su jardín está repleto de flores las cuales siempre me gusta observar. Al bajar del carro, colocó mi morral en la espalda, y comino abriendo aquella mini cerca de color blanco. Mis padres vienen tras mío, como cada vez que me dejan en aquel lugar, aunque ellos no lo demuestren, se que les agradaron los señores swaert, son tan amables y divertidos, como su hija, bueno... No tan loca.

Tocó el timbre, y lo primero que se escucha son los ladridos de estrellado, su perro, el nombre es sumamente original, lo cual me hizo darme cuenta inmediatamente de quien fue la que lo bautizo así, está de más comentarlo. Casi de inmediato se abre la puerta mostrando a una sonriente Jade.

Buenas tardes señores de la rigidez —y así empezamos, con una carcajada de mi parte y una sonrisa divertida en el rostro de mis padres, ellos siempre dicen que aunque no quieren que copie sus malas costumbres, están encantados con su personalidad

¿Como estas Jade? —dice mi padre, y casi de inmediato ella le abraza cariñosamente

Ahora bien señor gobernado —se despega y abrazo seguidamente a mi mamá —¿y usted?

El solo puede reír de aquello y yo me abro pasó en su casa dejándolos allí hablando, al llegar a la cocina me encuentro con una sofie sacando aquellas tan deliciosas galletas que suele preparar.

Buenas tardes señora swaert —ella se voltea al escucharme, deja la bandeja sobre la hornilla y camina hacia mi con su típica sonrisa para envolverme en sus brazos

Cuantas veces te tengo que decir que me digas sofie —se aleja para tomar mis mejillas —estas más hermosa que hace tres días

Y si, aquella familia es muy ocurrente, al final mis padres se quedaron a almorzar, ya que sofie prácticamente los obligó.
Antes de que la comida estuviera completamente servida llegó el señor philepe junto a Joan.

El señor philepe, era sumamente contradictorio, ya que su mirada era exactamente igual a la de Jade, o bueno la de Jade era igual a la suya, es decir sumamente fría, pero la alegría que desprendía era contagiable inmediatamente abría la boca. Joan en cambio es el hermano menor, es sumamente dulce y muy penoso, apenas tiene cinco años.

La comida pasó entre chistes, que aunque mi madre sólo negaba con la cabeza no podía dejar de reír, en cambio mi padre se dejó llevar un poco más. Al concluir se despidieron y agradecieron la hospitalidad, no sin antes decirme que me comportará.

Jade no me dejo estar más en aquel lugar, me subió casi que arrastrada a su cuarto, que para sorpresa mía, es siempre muy ordenado, aunque sumamente único. Sus paredes son pintadas de diversos colores, que marean o bueno, a mi me marea, posee muchos libros de números y física, lo cual me hace arrugar siempre el ceño, y su cama es algo pequeña.

Este fin será grandioso —dice al cerrar la puerta, yo solo le miro interrogante, sin saber si preguntar o no —adelante, pregunta por qué

¿Por que Jade? —digo con una sonrisa mientras ruedo mis ojos

Voy a decirle a mis padre sobre mi bisexualidad —se deja caer en su cama de forma dramática y yo aún no proceso la información

¿Que tu vas a hacer que? —camino hasta quedar frente a ella, parada al borde de su cama mientras ella me mira acostada

Eso, voy a decirles "papás, soy bisexual" —me sonríe confiada, y algo en mi sabe que está sumamente asustada

Creo que deberías pensarlo más —levanta su torso tomando mi mano y jalandome hacia ella, haciéndome caer sobre su cuerpo

Quiero pintar mi techo con estrellas —dice cambiando de tema lo cual me hace reír sobre ella, me muevo a un lado, hasta que puedo ver su techo blanco, la única parte blanca de aquel cuarto

¿Por que de estrellas? —le pregunto sin despegar mi vista de aquel lugar tan poco interesante

Siempre me han gustado, por si no te das cuenta —voltea a mirarme, y yo hago lo mismo

Como no me daría cuenta si tu perro se llama estrellado —y eso hace que las dos nos pongamos a reír

Aquella tarde la pasamos bien, no tocamos más el tema, y pensé que sólo había sido una idea descabellada de su mente retorcida. Pero la cena llegó y bajamos todos al llamado de sofie.

Ya en la mesa, todo marchaba bien, la verdad habían muchas panquecas,, me serví solamente dos y cuando volteo a ver el plato de Jade hay ocho, lo cual hace que como siempre me impresione de lo mucho que come.

Deja de mirar mi plato de esa forma Rwe —me dice —que no comas nada no significa que yo tenga que morir de hambre como tú

Yo no muero de hambre swaert —le apunto con el tenedor lo cual hace que se ría

Ahora que lo pienso, ahora es perfecto —nuevamente pasa de mi comentario y cambia el tema, yo volteo mis ojos con una sonrisa, que casi de inmediato se quita al procesar sus palabras le miro algo nerviosa y veo cómo baja los cubiertos —la mitad de mi cuerpo ya no soporta estar en Narnia, así que padres acepten a su rara hija

Aquello en vez de hacer que todos voltearan, nos hizo reír, ya que era la afirmación más distorsionada de todas.

Si hija, aceptamos tu loquera eso no es nuevo —dice su madre llevando un bocado a su boca

UF, que bueno —suspira ella — me quite un peso de encima, eso de ocultar mi bisexualidad no va conmigo

Y en ese momento todo quedó en completo silencio, la mirada de sus dos padres estaba en ella, mientras ella comia, yo no sabía que hacer con mi ser, quería reírme pero a la vez quería salir corriendo, en cambio Jade comía despreocupada.

¿Tu que? —dice su padre cuando sale de su leve asombro

Como que mi que —dice ella —que parte de que saque la mitad de mi cuerpo de Narnia no entendieron

Oh hija... —dice su madre, y cuando pienso que viene algo fuerte pasó todo lo contrario, su madre le tomó de la mano dulcemente —¿fue muy duro estar allá?

Si, ya en ese momento no pude contener mi risa, la cual hizo que Joan Riera y luego philepe, y de último sofie y Jade. Aquella familia era tan diferente a la mía, aquellas personas eran tan encantadoras al punto de llegar a la locura que me encantaba.
Sólo deseaba en ese momento que mis padres le tomaran de la misma forma, algo que no pude llegar a ver.