Nuestros días corren uno tras otro, como si de un maratón se tratara. He faltado dos semanas completas al colegio, entre ir al psicólogo y una que otra cita con los abogados.
La pauta para el juicio es el treinta de este mes a la una del mediodía, quedamos en que íbamos a testificar ambas, ella va a decir cada aspecto de lo ocurrido y yo, contaré el abuso infantil realizado por aquel hombre que se hace llamar mi padre. Según lo estipulado a uno le podrían dar cadena perpetua y al otro 50 años de prisión.
El día de hoy vamos a regresar a lo que seria nuestra vida cotidiana, con la diferencia que al salir de aquel plantel educativo, vamos a ir a ver pisos para mudarnos.
¿Lista? —me pregunta Megara al salir del baño, tiene un pantalón oscuro, una camisa blanca de botones y un blaizer negro, sus cabellos sueltos y su maquillaje pulcro le hace ver sumamente hermosa
Lista —me levanto y camino hacia ella, quien me recorre con la mirada
El uniforme te queda estupendo como siempre —aquel comentario me hace sonreír coqueta y guiñarle el ojo, ella ríe y me sigue escaleras abajo
El desayuno paso entre risas, en donde mi madre le contaba algunas actuaciones que hice cuando era pequeña, por supuesto Megara disfruta de estos momento en los cuales siento vergüenza de mi persona.
Cuando terminamos de comer nos despedimos las tres, Megara y yo arrancamos hacia el colegio y mi madre a su trabajo. Prendo el reproductor y conecto la play list de mi celular.
Como todas las mañanas la cola en la autopista es verídica, con la diferencia de que está vez estamos completamente paradas.
Debió haber ocurrido algún accidente —dice Megara poniendo el freno de mano al ver que no nos movemos
Creo que no es nuestro día de suerte —le contestó viendo por la ventana
¿Que piensas que te tiene tan distraída? —volteo mi rostro encontrándome con sus perlas azules
¿Hoy te dije lo hermosa que estás? —su sonrisa es espectacular lo cual hace que yo bajé la mirada y me centré en sus labios
No —me responde mientras se apoya sobre su brazo inclinándose levemente hacia mi, me acerco sin quitar el contacto visual, perdiendome casi por completo, coloco mi mano sobre su mejilla y le acarició con el pulgar de forma lenta
La palabra hermosa se queda corta al lado tuyo —sus labios se acercan a los míos y siento su aliento en mi, antes de que sus labios toquen los míos una corneta del carro de atrás nos asusta haciendo que yo voltee de golpe hacia adelante, dándome cuenta que ya hemos rodado un poco
Ella comienza a reír, mientras el claxon del de atrás sigue sonando hasta pasarnos por al lado, no puedo quedarme quieta así que bajo el vidrio y le muestro mi dedo favorito mientras grito imbécil.
Uy, chica mala —aquello me hace reír mientras subo el vidrio
Siempre —muerdo mi lengua con mis dientes haciendo una de mis típicas sonrisas, sus ojos siguen sobre mi lo cual me hace reír —deberias ver al frente, podemos chocar
Ella tuerce los ojos mas sin embargo una sonrisa adorna su perfecto rostro, centra su atención nuevamente en el camino, veo como se desvía del camino típico lo cual hace que le mire con una ceja alzada.
No me mires así —me dice lo cual me sorprende ya que no me ha visto
¿Como te estoy mirando? —me hago la desentendida
Así —me apunta con su mano derecha sin apartar la vista de la avenida en la cual estamos pasando
Es que no entiendo, ¿por aquí podemos llegar al colegio? —pregunto viendo que pasamos algunos edificios pintorescos, árboles a nuestro alrededor, es sin duda una de las calles más bonitas que he visto
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El cielo de tus ojos. (Lesbico)
RomanceSi lo que dicen es cierto, y uno solo se enamora una vez en la vida, no me había enamorado hasta conocerla a ella. Y es que, no solo tenia una sonrisa espectacular sino que cualquiera se ahogaba con solo intentar nadar en sus ojos azules. Me llamo...