Renuncio a Ti

Parte 21

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Sus ojos automáticamente bajan hasta sus manos y al verlos tomados de la mano mientras compraban un par de algodones de azúcar. Siente cómo si algo estuviera agonizando en su interior. De repente esa extraña sensación que tuvo todo el día, cambia y siente ganas de llorar.

Pero era Lee Taemin.

Se gira como si nada y vuelve hacia donde estaba Minho, de repente le importa una mierda la vergüenza y saca ese espejo para terminar de arreglarse.

Minho se gira y cuando quiere preguntarle si quería palomitas normales o dulces y a colores, es que lo ve mirarse en un espejo y arreglar lo perfecto.

De repente siente un impulso y le arrebata el espejo, no le importa que en ese momento Taemin tuviera ojos de asesino serial.

- Te ves fabuloso – y cuando Taemin quiere replicar es que lo ve tan cerca que automáticamente cierra los ojos cuando sabe que un beso llegará a sus labios.

Un beso casto que dura unos segundos, después de los que abre los ojos y al hacerlo ve a Jinon clavándole la mirada, sin expresión alguna en su rostro. Pero en sus ojos...

De repente sus ojos viajan hasta abajo y lo ve tomado de la mano de Jessica, otra vez vuelve a sentir algo agonizando en su interior, una vez más. Dios, tenía una maldita revolución de sensaciones en su interior.

- ¿Señores sus pedidos?

Aquella voz lo saca de su ensueño, ese en el que continuaba con los ojos cerrados, respirando tan cerca de la boca que anulaba su razón, sintiendo su cálido aliento, deseando robárselo, pero esa voz.

Se separa de él y le sonríe.

- ¿Dulces o normales? – pregunta Minho acariciando una de esas mejillas que en ese momento empezaban a formar una sonrisa.

- Dulces – pide Taemin intentado concentrarse en Minho, intentando hacer como si ver a Jinon junto a Jessica no significara nada.

Desgraciadamente, recuerda porqué había decidido tener algo con Minho, aunque había quedado en el olvido, y hubiera deseado que se quedara ahí. Pero no.

Lo siento. Le mira sonriendo, como si su sonrisa fuera suficiente para pedirle perdón por utilizarlo sin querer, sin haberlo planificado antes. Sin embargo, las cosas sucedían por alguna razón y ahí estaban. No podía evitarlo. (Aunque eso hubiera querido.)

Y ahí estaba, poniendo su estúpido antiguo plan en marcha. Si Jinon jugaba de esa manera, él también lo haría. (Y estaba seguro de que en su mirada podía ver esos celos que vio antes).

- Pide refresco también – pide sujetándose de su brazo, pegándose a Minho, con la única intensión de reventar los nervios de Jinon.

- ¡Ok!

Se miran y se sonríen. Uno consiente de lo que estaba haciendo, deshaciéndose de su conciencia y el otro sintiendo que una oportunidad estaba tocando sus puertas, que no podía ser idiota y dejarlo ir.

Taemin sujeta los refrescos mientras Minho llevaba las entradas y el bote grande de palomitas dulces. Entraban juntos a la sala de cine, no sin antes darse un casto beso en los labios.

Cualquiera diría que eran novios, hasta el mismo Jinon que manejado por los celos compra entradas sin importarle que Jessica no quisiera entrar, sin importarle nada quería perseguirlos y arruinar su cita, aunque no sabía cómo rayos haría algo así.