Parte 6

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~*~

Lo primero que hizo fue cerrar esa puerta y decidido caminó por ese pequeño camino de piedras que lo conducían y lo acercaban un poco más a ese lugar que por alguna razón le daba mala espina.

Y cuando creyó que ese sentimiento de 'mala espina' era una alucinación suya, fue cuando se arrepintió por un breve segundo de haber entrado y haberse acercado a ese gran ventanal.

Las notas de música movida salían por esa ventana que estaba semi abierta y por la leve brisa las cortinas revoloteaban fuera de ella, dándole al lugar un sentimiento de abandono. Se acerca y la luz se hacía un poco más fuerte, revelando ante sus ojos la imagen más enternecedora que jamás había imaginado que podría ver.

Tristeza, decepción, rabia y un sinfín de sentimientos indescriptibles recorrían sus venas mientras contemplaba esa escena donde ese hermoso modelo yacía boca abajo en un sillón; completamente desnudo, con el cabello revuelto, incluso pudo ver marcas rojas y moretes repartidos a lo largo de su cuerpo; sobre esa pequeña mesa podía ver algunas píldoras junto a vasos de licor a medio beber, licor derramado y escurriéndose por la extensión de esa mesa, mezclándose con las cenizas y los restos de algunos cigarros, y alrededor podía ver ropa, la misma que tristemente podía reconocer aunque estaba hecha girones, la misma con la que quiso tanto tomarle una foto...

¿Y ahora?

Con la decepción pesándole en el corazón y susurrándole al oído 'te lo dije' se giró y al abrir aquella puerta de madera, deseó tanto que esa triste imagen solo fuera parte de su estúpida imaginación, pero esa conciencia que parecía demasiado alerta le decía que apenas sería el comienzo de todo.

- ¿Taemin? – preguntó aunque sabía que no respondería por el estado en el que se encontraba – ¿hay alguien aquí? – volvió a preguntar por si alguien más vivía con él y lo libraría de esa responsabilidad que sentía tenía para con ese modelo.

El silencio fue lo único que respondía a su pregunta.

Primero busca el aparato de música y apaga esos sones que empezaban a enfermarlo. Luego lo inevitable, debía atenderlo, aunque no fuera su responsabilidad, no podía parar de pensar que si lo era, por haberlo encontrado de esa forma y por esos estúpidos sentimientos que no lo abandonaban, que estrujaban su corazón.

Se acercó y se puso de cuclillas para quedar a su altura.

- ¿Taemin...?

Volvió a preguntar mientras delicadamente recogía algunos cabellos de su frente, y al sentirlo arder en fiebre con un solo rose, se abofeteó mentalmente por ser tan idiota. Puso su mano en su frente y lo comprobó una vez más, comprobó en su brazo y espalda que todo su cuerpo ardía en fiebre.

No era medico ni nada, pero sabía de primeros auxilios, un curso que tomó por obligación y que jamás creyó útil en su vida.

Sin pensarlo más, sujetó esa camisa y lo envolvió alrededor de esa delgada cintura que tenía tantos moretes y vulgares mordiscos, esa que inmaculada pudo ver esa misma noche mientras le veía modelar ropa interior para hombres.

¿Qué mierda hiciste?

Le preguntaba mentalmente mientras en brazos lo llevaba hacia lo que supo inmediatamente el cuarto de baño porque la puerta estaba abierta. Empuja la puerta un poco más y entra, con él aun en brazos abre el grifo de la bañera, espera un poco más mientras espera a que se llene de un poco de agua fría para bajarle la temperatura.

Cierra el grifo y lo mete con suma delicadeza dentro, pero cuando lo vio retorcerse y estremecerse, cuando creyó despertaría, no lo hizo, sólo balbuceaba cosas sin sentido.

Renuncio a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora