Parte 47

539 51 18
                                    


~*~

En cuanto llegan al apartamento de Jonghyun, Taemin empieza a cambiarse de ropa inmediatamente porque el reloj marcaba ya las once de la noche.

Deja que Key le arregle el cabello, justo al estilo Elvis Presley, quería verse lo mejor posible para su encuentro y su perdón.

- Puedes reírte – le da permiso a Jonghyun que ya estaba con smoking y sujetando un par de antifaces en su mano que su novio había encontrado en un pequeño supermercado, sonriendo e intentando aguantar la risa.

- Jamás creí que te vería hacer algo así – responde recargándose en el marco de la puerta. Riendo por lo que veía que Taemin hacía, viéndose tan ridículamente sexi para lograr su perdón.

- Yo tampoco.

La verdad era que jamás creyó que haría ese tipo de cosas tontas y ridículas por amor, incluso se sentía bien. Era tan diferente a lo que pensó que tendría que hacer en el pasado, hace no mucho, aunque estaba consciente de que no fue exactamente por amor.

Con Minho se dio cuenta de que haberse valorado casi nada y haber decidido olvidarse de sí mismo, no era algo que se hacía precisamente por amor. Dios. No sabía cuánto había perdido en todo ese largo recorrido, de idas y venidas, de tanto caer y continuar cayendo sin fin, de tanto rasgar su alma y pisotear su autoestima.

Pero ahí estaba, intentando entender el amor y haciendo cosas tontas por él. Como siempre debió ser.

- Taebaby te ves muy sexi – afirmaba Key al verlo ponerse de pie y lucir ese traje de blanco con tantos adornos brillantes encima, y sobre todo las pinzas que le puso para levantar y hacer que se note más su trasero.

- ¿No pensara que parezco una puta? – pregunta sintiéndose demasiado nervioso.

- Al contrario – decía Key mientras acomodaba la solapa del traje, dejando visible el pecho de ese Taemin que estaba cubriéndose todo vergonzoso – ahora el resto sólo depende de ti.

- Daré lo mejor de mí.

Después de un largo suspiro por parte de los tres, salen rumbo a la fiesta.

Llegan a la puerta del salón y escuchan todavía la música sonando junto a las voces de los comensales, dándoles la señal de que la fiesta estaba en pleno punto cumbre.

- Vamos Taebaby, entra y demuéstranos de lo que Lee Taemin está hecho.

- Okey – Taemin se quita el largo abrigo que llevaba para cubrirse del clima fresco y no puede evitar que todo el mundo le ponga su mirada encima. Estaba demasiado llamativo, aunque esperaba llamar la atención sólo de una persona, sólo de Minho.

- Puppy, debemos hacer que logre pasar.

- No te preocupes, el guardia es mi amigo.

Taemin los ve darse un beso y siente que el mundo se mueve debajo de sus pies. Mierda. Esos nervios de volver a ver a Minho y tener que enfrentar sus propios engaños era demasiado difícil para ser verdad.

Pero debía hacerlo.

Escucha la conversación de Jonghyun y el guardia de seguridad, ve que él lo mira de pies a cabeza, por suerte ve cómo asiente y hace la señal para que pudieran pasar.

Dios.

Sentía cómo su estómago se revolvía a cada paso que daba y sabía que estaba cerca de su destino. Sin embargo se sorprende cuando ve a Minho sujetar un micrófono todo sonriente y hacer que todo el mundo le prestara atención.

Renuncio a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora