Parte 20

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~*~

Al menos ya tenía trabajo, al menos eso iba bien. Pero mierda. No dejaba de pensar en que fue demasiado impulsivo y ahora no sabía cómo rayos enfrentaría a Taemin por ese beso impulsivo.

¿Y ahora? ¿Qué diablos se supone que le diría?

Por la mierda. Sólo esperaba que Taemin no pensara que era igual que esos idiotas que sólo querían una noche para luego desaparecer.

Suspira profundamente mientras continua escuchando lo que la directora le dice, asintiendo y respondiendo en piloto automático. Porque le preocupaba lo que en ese momento Taemin estuviera pensando (y si aún estaba en la escuela esperándole o si ya fue abandonado), aunque al principio de todo le dejó claro lo que quería de él, pero ahora que se suponía eran amigos, nada estaba claro, menos sus sentimientos y pensamientos que colisionaban dentro.

- El contrato durara hasta fin de clases, es decir, hasta la penúltima semana de noviembre – le miraba ella y Minho asiente saliendo de su lio mental – y si usted destaca, podríamos pensar incluso en un contrato indefinido para el año que viene.

- Entonces debo decir que daré lo mejor de mí.

- Me alegra que tenga tanto interés – la verdad era que le gustaban tanto los deportes y el aire de las escuelas y sus mejores momentos vividos junto a su mejor amigo, por eso que decidió hacerse profesor de educación física.

- Gracias por haberme tomado en cuenta...

- Las cosas siempre pasan por algo y usted es como un ángel enviado del cielo

- Gracias.

Respondió avergonzado. Y si, le daba la razón, las cosas sucedían por algo y él había dejado como quince hojas de vida por tantas escuelas, aun a esas alturas del año cuando creía que no encontraría nada, ahí estaba, siendo contratado.

Por algo...

¿De verdad tenía que explicar ese beso?

Si ese beso de su festejo en año nuevo nadie lo había explicado. Pero si sabía que ese sentimiento de estar agonizando no pararía si no le preguntaba qué era lo que tenían.

Cuando sale del despacho de la directora, se encuentra a Taemin charlando amenamente con la secretaria, sonriente pero con una mirada algo nostálgica.

- Señor Choi, si tiene tiempo, podría pasar a visitar las instalaciones y familiarizarse – decía la secretaría mientras Taemin le sonreía y luego volvía su mirada hacia afuera.

Una mirada que le hace desear saber a toda costa lo que estaría cruzando por su mente, si eran recuerdos divertidos y hermosos de esa época o eran recuerdos tristes.

Siente cómo algo se revuelve en su interior al mirarle, haciéndole desear que fueran recuerdos gratos y divertidos.

- Gracias, ¿puedo pasar con él? – pregunta mirando a Taemin que sonreía contento.

- Claro, él será su guía, porque estuve explicándole un poco sobre las instalaciones de nuestra escuela – Minho le mira con cara de no entender por qué haría eso – pasa que esta abuelita ya no puede darse el lujo de recorrer toda la instalación y este encantador jovencito se ofreció a tenderme una mano.

- Oh! Bueno, entonces si nos permite.

Después de un par de reverencias salen de esa oficina y Minho mira a Taemin que miraba para todas partes, como intentando recordar las instrucciones de aquella secretaria.

Renuncio a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora