Parte 42

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Trastornos de Aprendizaje y Vínculo Afectivo


~*~

Minho se queda sentado, justo en el mismo lugar que Sully le pidió, no sabe exactamente lo que hará, pero aun así se queda ahí a esperarla tomando un poco de vino.

- ¡Adivina quién soy! – ella le cubría los ojos y Minho empezaba a tener un diminuto momento de lucidez mental.

- Su... su... - bromeaba y ella ríe divertida – su... ¿Susy?

- ¡Oppa! – se quejaba soltándole y dándole un manotazo – ¡siempre me cambias de nombre! – ambos ríen divertidos.

- ¡Oh! Sully – ambos ríen porque recuerdan que desde siempre fue así, desde que tenían memoria jugaban a lo mismo y nunca cambiaba, ni cuando tenían treinta años.

- ¡Oppa! Eres malo – se quejaba mientras se sentaba a su lado.

- Tú eres demasiado buena.

- ¿Te estas burlando?

- No – se defiende Minho, aunque era una broma, siempre pensó eso de ella.

La cafetería estaba adornada con pequeños Papa Noel por todas partes, luces de colores y parpadeantes en las ventanas, un árbol mediano brillando en medio de todo.

Un ambiente navideño demasiado hermoso para ser verdad, que hacían que se sintiera solo, abandonado y ni con la presencia de Sully, que le demostraba su cariño, ni con ella podía olvidarse un momento de él. (No podía no desear pasar un día tan especial como ese con él, porque aún tenía curiosidad de lo que harían en una noche como esa)

Además estaba harto de ser parte de esa cadena de amor en las que todos salían perdiendo, pero aunque estuviera perdido no quería dañar a nadie, menos a esa mujer que tanto amor le profesaba y demostraba siempre. Por lo que aprendió, nadie se merecía estar en semejante posición, con alguien amándole sin condición y él amando a alguien que no se lo merecía, justo como sucedía con ella y Taemin.

- Sully... - sujeta su mano, la que estaba regalándole una caricia en la mejilla – debo irme – baja la mirada porque no se siente capaz de confesar sus penas y explicar su dolor, tan sólo quiere desaparecer.

- Quédate – pide ella mirándole casi al borde del llanto, porque conocía esa mirada, sabía que pronto un rechazo llegaría.

- Yo no te merezco – al fin levanta la mirada y una vez más siente que será castigado por hacer que llore.

- No digas eso...

- No podré corresponderte como deseas, como te mereces – un fuerte rayo ilumina los cielos iluminando todo por unos segundos para después estallar en un estruendoso trueno.

- Te amo Minho – era exactamente eso lo que empezaba tanto poder corresponder, para no lastimarla y para dejar de sufrir, pero era imposible.

- Sully, no creo que pueda olvidar – baja la mirada porque Taemin vuelve a pasar por su mente, bailando y quedándose parado en medio de la pista sin saber qué hacer cuando la música cambia de ritmo, mirándole perdido y avergonzado, en aquella noche que celebraron año nuevo estúpidamente. Ese recuerdo se repetía como un maldito disco rayado que le tenía desesperado, al borde de cometer locuras con tal de arrancárselo de la mente.

- ¿Te enamoraste de alguien en tan poco tiempo?

Minho asiente y el silencio en el que se miran se torna demasiado largo, un segundo desperdiciado.

Renuncio a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora