Renuncio a Ti

Parte 26

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Estando solo se sentía deprimido.

No quería contestar las miles de llamadas de Key, porque estaba seguro que sería una puteada de largas horas y horas.

Llega al edificio y entra con cero ganas de trabajar. En el momento en el que abre la puerta y ve la cara de BoA, se pone a recordar su domingo completo al lado de su amigo Choi Minho.

Habían cocinado el desayuno, vieron películas mientras charlaban de cualquier cosa, prepararon el almuerzo y Minho le obligó a comer un poco más, porque de repente recordó que era modelo y debía cuidar su peso, pero a Minho no le importó en lo mínimo.

Después salieron a pasear en la moto de Minho que se llamaba Lola.

Flashback

- ¿Por qué se llama Lola? – preguntaba intrigado.

- La verdad, es un nombre sacado de una novela – confesó Minho al recordar el porqué del nombre de su moto.

- ¿Cuál? – tan curioso que Minho tuvo que robarle un beso mientras se recostaba en los pastos de esa pequeña colina que encontraron al atardecer.

- Yo no la leí, pero mi mejor amigo si, y... eso... - dijo encogiéndose de hombros.

- ¡Pero algo tuvo que hacer Lola para que tuvieran que llamar así a tu moto! – se quejaba y su curiosidad por saberlo todo de Minho aumentaba a velocidades endiabladas.

- Ajjjj pues creo que era alguna tipa lujuriosa y ninfómana, no sé... no leí, pero eso dijo mi amigo, aunque no confió mucho en él – lo soltó y Taemin se giró. Contemplaba a Lola que estaba a un metro de ellos.

- Entonces... - no quería imaginar nada, pero no podía, su cerebro era demasiado rápido, más si se trataban de ese tipo de cosas.

Minho deduce la razón de esa expresión y ese sonrojo en sus mejillas.

- Pasa que todos mis amigos la montaron – empieza su explicación y ve que la cara de Taemin se torna de un rojo infernal - pero no como tú piensas – se defiende y Taemin estalla en risas.

- ¿Y cómo pienso? – preguntaba riéndose mientras se recostaba al lado de Minho.

- me refiero a que les presté mi moto para que dieran una vuelta y bueno todos la condujeron y se subieron a ella... - Taemin le miraba aun con cara de perversión total – no pienses cosas, ¿quieres?

- ¿Qué cosas? – Taemin le molestaba más aun entendiendo ya.

- Las cosas que están rondando tu cabecita pervertida – dijo Minho recostándose, apoyando su cabeza sobre su mano y mirando con claridad ese espectáculo. Es que su cara era un espectáculo, era tan hermoso.

- ¡No soy pervertido!

- ¡Lo eres! – rebatió sin pensarlo dos veces – por eso intentas seducirme a cada instante – Taemin se quedó boquiabierto.

- Pero depende cómo lo veas, yo no pienso en algo pervertido cuando te seduzco – admitía sin vergüenza alguna y Minho estallaba en risas – pienso en sexo desenfrenado – y supo que ganó la guerra cuando ve que Minho tiñe sus mejillas de color carmesí intenso.

- Pues no lo lograrás, porque yo no quiero – respondía echándose de espaldas nuevamente... - y no me imagines haciendo cosas pervertidas ¡ok! ¡Y de hoy en adelante dejaré de decir LA moto, y será EL moto, solo para que dejes de molestar!