Renuncio a Ti

Parte 44

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Taemin despierta y se da cuenta de que terminó dormido, babeándose sobre su cuaderno y sus viejos sentimientos. Se despereza y continúa leyendo mientras se devoraba un par de frutas. Cada palabra le mostraba que todo el mundo sabía cómo terminarían sus ilusiones, desde Key hasta la mismísima Amber que nunca se tomó en serio sus palabras y siempre le molestaba riéndose de su tonta e ilusa actitud.

Todo el mundo parecía saber cómo terminaría esa historia. Todos lo veían venir, menos él.

Sin embargo, cuando se lee a sí mismo, hablando de Minho, de las molestias en la boca del estómago, de sus supuestos malestares estomacales, de eso que no sabía lo que era, pero que no le dejaba olvidarse de él, las mismas razones por las que volvía a buscarle irremediablemente.

Sus sentimientos develados le hacían sentirse idiota, tanto por su estúpida obsesión con Jinon y por no haberse dado cuenta de lo que sentía antes por Minho. Sentimientos por él que fueron revelándose durante esos días decepcionantes en esa vida falsa de quimeras que desaparecían dejándole a solas con sus verdaderos sentimientos.

Y Key lo sabía.

Por eso insistía tanto con él.

Minho.

Lo extrañaba demasiado.

Había sido desesperante mientras vivía sus ilusiones en esos pocos días, en los que en su tiempo libre veía películas de acción sólo para no extrañarle mucho, para creer que sólo se le había pegado la costumbre, para evitar pensar tanto en él, aunque de todas maneras siempre terminaba recordándole de alguna forma.

Lo extrañaba.

Coge su celular y marca su número incontables veces, pero todas terminaron igual, era enviado al buzón de voz.

Un extraño presentimiento lo invade y decide llamar a Amber para pedirle el traje de Elvis Presley, porque sabía que esta vez no sería perdonado tan fácilmente, no si le contaba la verdad. Porque estaba decidido a contarle todo, para confesarle que en esos días se dio cuenta de que realmente estaba enamorado de él y que no lo dejaría ir.

Y de ser necesario lo secuestraría.

- Amber... - la ve y se siente demasiado estúpido como para contarle, pero ambos lo saben.

- ¿Es por Minho? – la mira y baja la mirada sin saber cómo resolver sus problemas, sin saber cómo contestar.

- Si – ella busca su mirada y Taemin la mira avergonzado.

- ¿Y qué pasó con Jinon? – y qué más daba si todo el mundo se enteraba de que fue demasiado imbécil como para no darse cuenta antes.

- Creo que ya conoces la respuesta – su expresión de sorpresa lo dice todo.

- ¡Al fin te diste cuenta! ¡Dios, creí que tendría que renacer un par de veces para poder vivir este día! – la mira triste porque aunque se hubiera dado cuenta de que sus idealizaciones no lo llevarían a ningún lado, era otro tema que lo tenía realmente preocupado, porque no sabía dónde rayos estaba Minho y lo peor era que no sabía dónde buscar.

- Si, por eso necesito el traje – sonríe algo avergonzado, pero demasiado preocupado por su extrema ausencia.

- Espero que funcione, lo ajusté un poco más – ambos ríen a pesar de todo.

- Gracias.

- Suerte.

- La necesitaré, gracias Amber.