capítulo 6

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Ahí en medio de muchas parejas bailando se encontraba la maldita manager quien bailaba también “y que coño le dio a esta mujer para bailar??? Pensé que ella se moriría de vergüenza antes de siquiera empezar?!” La chica se reía y bailaba con toda las ganas posibles, ya se había terminado el segundo vaso y se sentía muy feliz, no se acomplejaba con nada, lo único que le importaba era moverse al ritmo de la música. Como había sentido calor se había desprendido de su abrigo y así se notaban mucho más sus curvas y el movimiento de ellas.

Hiruma no podía dejar de mirarla, estaba como hipnotizado por la chica, sus ojos en ese instante sólo servían para seguir el meneo que hacía la maldita chica, recorría su cuerpo de arriba hacia abajo una y otra vez deteniéndose para fijarse con mayor atención en su trasero, pero el hechizo por el cual había sido preso se rompió cuando vio como una mano se posaba en la cintura de la chica. Su mirada se fue directo al dueño de esa p*** mano y sintió como un impulso violento se apoderaba de él cuando se daba cuenta que el dueño era el jodido delincuente.

Sin pensar se apresuró en llegar hacia ellos. Mamori sintió como choco con algo detrás de ella, se giró, disculpándose, sin embargo, su oración quedó a la mitad cuando reconoció al demonio. La chica quedo en blanco por unos breves instantes, pero inmediatamente se recupero y termino su frase.

-disculpa Hiruma- le volvió a dar la espalda y continúo con su bailoteo, como si nada.

El quarterback se irrito aún más por el claro desprecio que le había hecho la mujer, la tomo de un hombro y la volvió a girar.

-¿qué mierda te pasa?-

-pues nada, sólo estoy bailando con Jumonji, podrías soltarme y dejar que continúe? Tú no deberías dejar sola a tu chica o se te puede aburrir-

-ya se fue esa molesta chica!- Hiruma acercó su rostro más al de Mamori y la observo detenidamente, muy enfadado.

“su rostro no está demasiado enrojecido? Aunque puede ser por el calor de mierda que hace aquí, pero sus ojos se ven diferentes…este olor, es… alcohol?”  El rubio por fin se había dado cuenta del por qué el comportamiento distinto del común de la chica.

-si la sentías tan molesta por qué no la alejaste antes?- Mamori no quería decir todas esas cosas, pero por alguna razón no se podía aguantar y se le escapaban sin poder controlarlas.

-y por qué  crees que te tengo que dar explicaciones?- “porque mierda bebió? Ella es la mujer más tontamente responsable que conozco y no haría una estupidez solo por curiosidad como el resto. Y por qué jodida razón saca a la otra mujerzuela a la conversación?”

Hiruma de repente se le ocurrió que tal vez alguien le había echado alcohol en el vaso sin el permiso de ella y miro fijo al defensa. Kazuki le devolvió la mirada pero se sentía muy sorprendido como para molestarse de la dura examinación del demonio, no se podía creer aún que Hiruma estaba tan enfadado solo porque la chica estaba bailando con él…o puede que la razón fuera que la chica este media ebria o puede que por ambas…

“no, el jodido delincuente no tiene la culpa, o al menos no directamente…”

Mamori hizo una mueca como de dolor causado por las palabras del demonio y se soltó a la fuerza del agarre del quarterback, quien a pesar de que la había sujetado no había aplicado mucha fuerza al agarre para no dañarla.

-lo siento Jumonji kun, creo que después tendremos que seguir- La castaña se dirigió de nuevo a la barra.

Kazuki la iba a seguir cuando sintió un leve empujón por parte del capitán quien había pasado rápido por su lado también con la intención de alcanzar a la chica.

La sombra detrás de mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora