cap 35

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Hoolaa Cómo están?? Yo chata de la u y del clima frío u.u pero bueeno nada q hacerle.
Me disculpo por la demora, esta vez estaba un poco falta de inspiración? Quería escribir algo pero no sabía cómo...todavía no lo sé XD supongo q dejaré q fluya nada más.
Tambn les cuento q me releí toda la historia para guiarme y déjenme decirles q encontré errores bien feos ortográficos! Perdonenme, me arrodilló frente a ustedes T.T
Pero me excusó diciendo q me apresuró a subir los cap y no los reviso como debería. Me comprometo q al finalizar haré las correcciones pertinentes.
Ahora tambn les quería hacer una pequeña pregunta....(redoble de tambores) escucharon la canción q puse en un cap? No me acuerdo cual es...
Me encantaría q la escucharan y me dijieran q piensan. :)
Ahora sin decir más dejaré el cap aquí.
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Hiruma se sentía sofocado con tanto calor producido por los tantísimos besos que se estaban dando junto a la castaña, no quería despegarse de esos labios ardientes pero sus pulmones le exigían oxígeno.

Subió un poco más el pijama y dejo al descubierto el abdomen de ella y aprovecho de besarlo y así poder tomar un poco del aire de mierda

Estaba jodidamente impaciente. Deseaba con ahínco sacarle la ropa y devorarla por completo. Poder hacerla suya y llegar hasta el final con ella.

Con su boca subió más hasta las costillas de la mujer, sacó su lengua y lamió la piel suave de ella, y de a poco le fue quitando las prendas que cubrían la parte superior de la ojiazul. Lanzó las ropas a un costado de la cama, sin importarle donde cayeran. Solo le preocupaba seguir besando toda la piel visible de ella y que sus manos tocaran por segunda vez en su jodida vida esos pechos que le gustaban más de lo que se admitía a sí mismo.

Mamori estaba disfrutando de las caricias del capitán, sin embargo, su mente tenía dudas de continuar, y es que la mirada intensa y llena de pasión con que la miraban esos ojos esmeraldas le decían que nada lo pararía hasta poder consumar sus deseos en ella…

Ella amaba con todo su alma a ese demonio. Ella deseaba con todo su ser a ese demonio.

Entonces por qué estaba dudando de entregarle todo su cuerpo?

Su corazón temblaba cada vez que esas manos la tocaban. Y su pecho se oprimía dolorosamente.

La razón?

Era bastante simple. Podría ella darle su virginidad a él, pero qué sucedería después? Podría ella actuar como siempre? Tal vez sí, tal vez no. No obstante, lo que era innegable, era que se le rompería el corazón en miles de trocitos cuando el quarterback le pediría que lo olvidara…no sería necesario que él lo verbalizará, sólo son sus actos le demostraría que no quería ni pensar en que ellos habían realizado ese acto tan íntimo.

Y lo peor es que había una gran posibilidad de que después que lo hicieran él la dejara…

Por qué, para qué continuaría con algo que él considera algo sólo pasajero y un medio de diversión?

….

Por qué de eso se trataba no?

Youichi estaba tan perdido en las sensaciones que lo recorrían que no se percató que Anezaki no le devolvía el beso como antes. Soltó sus labios para besar por encima del sujetador cuando la voz de ella lo desconcentra…

-por qué haces esto?- escuchó preguntar a la castaña después de lograr sepáralo un poco de ella

-hacer qué?- preguntó confundido

-….esta clase…de cosas conmigo- aclaró con inseguridad. Estaba preparada para su respuesta?

-porque quiero- el rubio respondió de inmediato y comenzó a descender su cabeza de nuevo para seguir disgustando a la ojiazul, sin embargo, unas pequeñas manos le detuvieron

La sombra detrás de mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora