capítulo 46

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Hola, no me odien 😢, les dejé un capítulo más largo q el resto para q me perdonen

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-qué quieres apostar?-

-que puedo lograr hacerte incomodar-

-kekekeke, estás demente si realmente piensas en lograr hacer eso! Es imposible-

-eso veremos!-

-kekeke de acuerdo, sí logras incomodarme solo una vez ganas, y si no, pues gano yo-

-de acuerdo-

-si gano yo tendrás que volver actuar como “chica mala” igual que aquella vez en el festival cultural de Deimon-

El rubio tomo aquella decisión ya que se divirtió mucho aquella vez, fue la primera vez que realmente participó en un festival del liceo, aun recordaba como la ex disciplinaria había llorado (graciosamente) de vergüenza

Ella lo miró molesta y con sus cachetes inflados medios sonrojados

-kekeke, suerte con incomodarme- le susurró acercándose a su rostro

Anezaki no contestó, no obstante, su mirada era desafiante.

Se separaron un resto, e hicieron que su concentración se encontraba enfocada en otra cosa, sin embargo, en la cabeza de la chica los engranajes giraban pensando qué clases de cosas podrían incomodar al capitán…Hiruma era un hombre con personalidad extrovertida, lo miro discretamente para luego dirigir sus ojos a la televisión…no tenía problemas de ponerse en “ridículo” para conseguir lo que quiere. Lo volvió a mirar. Era muy seguro y era pan comido para él ser el centro de atención para un montón de gente. En resumen. Era un chico admirable.

Aunque seguía mirando la pantalla plana, realmente su cerebro trabajaba en ideas para poder lograr su cometido. Volvieron a pasar unos minutos sin que se hablaran, Hiruma repitió la acción de mirarla por el rabillo del ojo, se veía circunspecta y con un brillo que le atraía…sin embargo, algo le no le gustaba del ambiente, era como… serio. No era lo que realmente deseaba.

¿Qué era lo que quería? Quería que todo fuera igual que siempre. Él molestándola y ella retándolo de vuelta.

Estaba pensando sobre aquello, cuando la cabeza castaña giró bruscamente hacia él, sorprendiéndolo. Los ojos azules de ella lo miraron fijamente, y su asombro aumentó cuando ella tomó su rostro con ambas manos para trabar su mirada en él. Youichi por un momento solo pudo concentrarse en eso hermosos ojos que lo miraban con intensidad, no obstante, pronto de percató del motivo tras esa acción y tuvo que reprimir una malévola sonrisa y sólo se limito a mirarla de vuelta. Pero entre más la miraba, más ganas de besarla tenía y, sin contenerse le tomo la barbilla y la acercó aun mas para juntar sus labios.

Mamori no esperaba aquello, ella había intentado con todas sus fuerzas no avergonzarse por su atrevimiento, y Hiruma iba, y la besaba! Por Dios!, así claramente no podía mantenerse serena! Su trabajada tranquilidad fue destruida en segundos y tembló ligeramente cuando sintió la lengua del capitán entrar en su boca.

Se besaron apasionadamente durante unos pocos minutos, hasta que el rubio se separó y le sonrió ampliamente.

¡Esto era lo que quería!

-¿De verdad creíste que me incomodarías por un reto de miradas? Kekekeke, eso es para niños-

- tenía que intentarlo! – se defendió ella, aun sonrojada por el beso

La mujer tomó distancia avergonzada

-si quieres lo intentas de nuevo, kekeke-

-moo- ya se estaba burlando de ella!

La sombra detrás de mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora