capítulo 29

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Hola a todos! lo siento por la demora :(
aquí les dejo otro cap para q no me odien
los quiero! gracias por leer ^^

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Mamori sentía como su conciencia volvía lentamente a ella, su cuerpo se encontraba relajado, su cabeza apoyada en el brazo de hiruma y los brazos de él rodeándola.

Tenía miedo de abrir los ojos, de enfrentar la realidad. Cómo debía comportarse con el rubio? Tenía que decir algo? o era mejor no comentar nada de lo que había pasado entre ambos? Además si lo reflexionaba detenidamente era imposible para ella sacar ese tipo de conversación, más aún con el demonio.

Apretó sus parpados fuertemente, lo más seguro era que hiruma no quisiera decir nada de nada...puesto que lo de la noche anterior, no podía haber sido especial para él.

Quedó unos pocos minutos con la cabeza en blanco sin saber cómo manejar la situación mientras sentía la respiración rítmica del chico. Al final optó por levantarse, resultó un poco complejo pero pudo salir de la habitación sin que despertara al capitán.

En su pieza tomó ropa sin preocuparse de que agarraba y se fue a ducharse.

Se bañó bloqueando las imágenes de esa noche (mejor dicho pretendiendo hacerlo) y sonrojándose cada un minuto por fallar en la tarea. Se dispuso a vestirse distraídamente, primero sus panties y luego fue por su sujetador, pero no lo veía, busco debajo de cada prenda pero no lo pilló.

-ummh- se quejó el quarterback al despertar. No tenía ganas de levantarse pero su estómago opinaba otra cosa. Se giró en la cama y reparo que estaba solo.

Donde mierda se había metido la jodida manager? No le gustó nada despertar sólo cuando se suponía que se había dormido junto a la mama gallina.

...Era su maldita primera vez en esa situación.

La regla era que él echaba o se iba después de cada encuentro íntimo, por lo que nadie lo había dejado tirado así. Y se sentía como la mierda.

Se volvió a girar.

No. Era un imbécil. La maldita manager no era de esas mujeres. El letargo por el sueño lo había hecho pensar idioteces.

Se levantó. Dónde mierda estaría?

El primer lugar que revisó fue la habitación de la castaña pero no estaba ahí. Después paso a la cocina, de paso saco algo para comer y estaba saliendo de aquel lugar de la casa mientras masticaba cuando quedo impactado por lo que veía.

Mamori ante el problema presentado decidió colocarse la toalla y partir rápido para su pieza en busca de un sujetador. Salió del baño y estaba caminando hacia su destino cuando ve asomarse al rubio de la cocina.

Ambos quedaron petrificados al verse. Las mejillas de la ojiazul se tornaron carmesí y marcho corriendo al cuarto, pero pronto perdió el equilibrio.

Hiruma dio un paso acercándose hacia ella en cuanto cruzo sus ojos esmeraldas con los azules de ella, sin embargo, al notar que la chica huía se lanzó con velocidad para detenerla. La jodida razón? No lo sabía...

Y de igual manera que no esperaba que la manager corriera despavorida por sólo verlo, tampoco esperaba verla resbalar de la nada.

Se tuvo que apresurar para alcanzar a la ex disciplinaria, a punto de no lograrlo, le tomo el brazo y la intento equilibrar trayéndola a su cuerpo, sin embargo, con todo el piso mojado (el cabello largo goteando no ayudaba mucho) ese pequeño tirón provocó que perdiera el equilibrio hacia el otro lado, es decir, hacia el lado de él. El rubio intento en vano no caerse, después de un bailoteo de pies ambos quedaron en el suelo. Con Anezaki sobre el quarterback.

La sombra detrás de mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora