capítulo 14

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La castaña dudaba si sentarse adelante con él o atrás. Respiro y se animó y se sentó delante. Youichi se puso tenso por un segundo y luego se relajó…no importaba mucho si ella iba a su lado o detrás de él, sus malditos ojos iban a querer igual a mirarla. Pero no iba  a dejar que eso sucediera. Podía controlarse.

Mamori se acomodó y partieron.

-estas seguro que es buena idea hiruma kun?-

-sí, ya te dije que no pienso ir en esa mierda de tren de nuevo…y si alguien habla pendejadas al vernos llegar juntos le dispararé hasta que entienda

-ah…si- dijo la castaña con una gotita de sudor en la cabeza. Realmente el rubio no sabía manejar las cosas de manera no violenta

Llegaron a Sakyodai. El chico estacionó.

El demonio había estado reflexionando sobre lo que le había dicho el renacuajo antes…sobre que podían estar vigilando a la chica entre clases…y si era cierto? No tenía que preocuparse cierto? Alguien no podía sacarla a la fuerza de la u no? Habían guardias se supone…

Sin embargo, estaba hablando de la maldita mamá gallina podía caer en una trampa si veía que alguien necesitaba su ayuda… El rubio quería patear algo.

-que sucede?- mamori se acercó a él puesto que podía ver el rostro enfadado de él.

“deja que se vaya sola y le pueda suceder algo? Acompañarla yo? Pedirle a otro jodido que lo haga por mí?” El chico no había escuchado el llamado de ella

-que tienes hiruma kun?- la castaña se había acercado aún más a él

El capitán se percató de que mamori le hablaba y volvió a la realidad, solo para encontrarla muy cerca de él, la miro a los ojos y luego a sus labios cuando pronunciaba su apellido. Su corazón se saltó un latido.

Con rapidez desvío su rostro y camino lejos de ella.

-nada. Te veo en la práctica, no se te ocurra escaparte esta vez- y se fue dejando desconcertada a la chica.

Mamori entro a sus clases cabizbaja…al final el rubio no había dicho nada de su linda ropa.

-mamori? Que sucede?-  se acercó una chica a ella

-a hola Shizuko. No, nada…- la miro y sonrió como si todo fuera bien

-mamori es cierto??!- llego una tercera chica entusiasmada. Era pelirroja de cabello corto

-es cierto que?- pregunto confundida

-dicen que te vieron llegar con el demonio. En su auto!- la chica exclamaba extasiada

-si. Pero es algo personal nada relacionado con lo que estás pensando- aclaró de inmediato Anezaki.

La otra amiga quien tenía el cabello largo y rizado de color oro pudo notar un brillo triste en los ojos de la castaña.

-ah que lástima. Sería realmente un escándalo que el capitán demoníaco saliera con su brillante manager- decía suspirando la de cabello corto

-es cierto- coincidió la castaña

Nunca había pensado bien en que ocurriría si ella lograba su objetivo de conquistar al rubio pero lo más seguro era que hubiese como mínimo una gran conmoción.

El profesor llegó y cada uno fue a su puesto.

Shizuku se sentaba junto a Mamori.

-te ves como decaída…realmente estas bien?- pregunto preocupada la chica

-eh? Si, si, gracias shizuko tu estuviste en una escuela para chicas no?-

-si…por qué?

-supongo que sabes más de moda y estilo no?- consultó incómoda

La sombra detrás de mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora