Ya pasaron tres semanas desde que Kevin se fue, me prometió buscar cualquier información del bastardo que mató a Thomas.
Estaba sentada en las escaleras de la entrada de mi casa, eran como las cinco y cuarenta y cinco de la mañana. Es lunes, las clases terminaron antes del funeral de Thomas, no habrá fiesta por la graduación ni nada, nadie se preocupó en recaudar fondos para pagarlo, así que ya no debo "preocuparme" por usar un vestido. Los odio.
Recuerdo que Thomas me decía que parecía su hermano y no su hermana, así me quería. Mi madre me obligaba a ponerme faldas, vestidos, broches en el cabello y brazaletes rosas. Thomas me ayudaba a destruirlos, una vez mi madre me obligó a usar un vestido violeta con puntos y un lazo blanco y zapatos negros para el cumpleaños de mi abuela, quien amaba los vestidos, a Thomas se le ocurrió la brillante idea de jugar football, yo apoyé esa idea. Una hora más tarde ese vestido estaba cubierto de lodo y algo roto, como si lo hubiera atacado un gato, los zapatos se arruinaron y el lazo jamás se volvió a ver.
Reí al recordar todo eso, fue uno de los mejores días de mi vida. Empezaron a asomarse unas lágrimas en mis ojos, no otra vez. Esta vez no corría, caminaba muy rápido hasta llegar a la habitación de Thomas, cerré la puerta y me senté con la espalda apoyada en esta. Su habitación esta como la había dejado, mi madre quería limpiar un poco pero yo se lo impedía cerrando la puerta con llave, solo hay una llave y la llevo conmigo a todas partes. Su ropa estada desordenada en el suelo, sus libros en el escritorio, su lámpara en la mesa de noche, la cama sin hacer, sus zapatos debajo de esta, la pizarra en el muro llena de notas y sus dibujos en las paredes. Así era Thomas, un desastre, igual que yo, una lágrima resbalo por mi mejilla seguida de otras.
Lo extraño mucho, a mi madre le ha ido bien con esto de Thomas, lo ha estado superando algo rápido, en cambio yo aún sigo herida igual que Kevin, tal vez peor. Esto es una mierda, todo esto es una mierda, si Thomas estuviera aquí todo estaría bien, yo no estaría llorando, Kevin estaría bien, todo estaría como siempre. Pero eso se acabó, todo lo que conocía se fue a la mierda, ahora solo me queda su habitación y debo mantenerla intacta, debo hacerlo, es lo único que me queda de él. En ese momento noté algo que no había visto antes, era una foto, estaba bajo su almohada, en seguida me levante del suelo y me senté en la cama, cuando la tomé, ahí estaba, esa foto creí haberla perdido. Estábamos Thomas y yo usando el uniforme de soccer de la escuela, ese día ganamos es partido gracias a nosotros y sosteníamos el trofeo que nos dieron, sonreíamos de oreja a oreja en esa foto, éramos muy felices. Dejé la foto en su lugar y me recosté esperando quedarme dormida.- Emma. - escuché mi nombre, Kevin me movía para despertarme.
- ¿Qué? - dije aun con los ojos cerrados y medio dormida.
- Te traje la información que querías, pero veo que estas dormida así que te la traigo en otro momento. - se estaba levantando de la cama cuando abrí los ojos de golpe e intenté levantarme como un ninja, intento fallido, me caí, estaba en el suelo con las sábanas sobre mí. Kevin estalló a carcajadas.
- Ya cállate - dije, cansada de que se riera, este se calmó un poco y se limpió una lagrima, idiota.
- Toma, esta todo lo que necesitas saber sobre él. Si te preguntas por qué no lo buscamos, desapareció, nadie lo ha visto. - tomé el papel y empecé a leerlo.
¿Nadie, eh? Yo lo hare. Pensé, quería atrapar a ese inútil hijo de perra y hacerlo pagar por lo que hizo.
Creía que la información estaría en códigos o algo así, era como la información para hacer un trabajo escolar.Nombre: Ryan Jacob Coleman.
Edad: Veintiún años.
Fecha de nacimiento: 04 de Abril de 1993
Ocupación: Traficante de armas y drogas.
Huérfano, paso dos años en prisión, el último lugar donde se le vio fue Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.Levanté la vista para ver a Kevin
- ¿Las Vegas? - pregunté. Mierda, debía tomar muchos autobuses.
- Sí, pero es normal que estén allí todos los mafiosos y traficantes de armas, es la ciudad del pecado. - dijo con naturalidad encogiéndose de hombros.
Halé a Kevin del brazo hasta mi habitación, el casi se cae y yo fui por la caja bajo mi cama, una vez que la encontré la puse sobre mi cama, estaba de rodillas frente a esta. Kevin se sentó en mi cama junto a la caja.
- Me trajiste aquí, casi me caigo ¿Y todo para contemplar una caja de zapatos? 3- preguntó, rodé los ojos y la abrí.
- Aquí está todo el dinero que ahorre desde los seis años.
- ¿Qué piensas hacer con todo esto?
- Lo usaré para viajar a Las Vegas, encontrar a Ryan Coleman y hacerlo sufrir por lo que hizo.
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El Asesino de mi Hermano
ЮморImagina que la persona que más amas en el mundo muere, horrible ¿No es cierto? Eso le pasó a Emma Daniels, su hermano murió en la guerra. Era la persona más importante en su vida, por eso ella ira a vengar su muerte, quiere que el imbécil que asesin...