Capítulo 26: Reconciliación

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(Emma)

Semana uno. Día uno.

 

Estábamos sentados sobre mi cama con las piernas cruzadas viendo Transformers 2, la había visto, mínimo, ocho veces y aun no me canso de verla.

Tenía la mirada fija en la tele cuando mi muñeca es ligeramente halada, volteo y es solo Ryan rascando sus costillas del costado izquierdo. Su camiseta se levantó un poco y noté un par de líneas negras en su piel.

-        Hey, sé que soy inhumanamente sexy pero al menos disimula cuando te quedes viéndome. – dijo burlón.

-        No es eso. - rodé los ojos.

-        No negaste que soy inhumanamente sexy ¡Ja! – lo dijo todo tan rápido que no se le entendió muy bien.

-        Mátenlo. – dije viendo al techo.

-        Bueno, bueno, me callo. ¿Quieres explicarme que era?

-        ¿Ah?

Suspiró.

-        Dijiste “No es eso” – hizo una muy mala imitación de mi voz - ¿Qué era?

-        Unas pequeñas líneas que vi. – me encogí de hombros.

-        Ah. – Sonrió.

Se levantó de la cama y con su mano subió la parte izquierda de su camiseta dejándome ver el tatuaje de un ave totalmente negra. Me acerqué para verlo mejor.

-        ¿Te gusta? – me preguntó con la sonrisa aun adornando su rostro.

Asentí ligeramente mientras una sonrisa pequeña aparecía en mi rostro.

Con mis dedos toqué la parte de las alas.

-        Sufrí mucho por ese tatuaje, duele un infierno tatuarse sobre las costillas.

-        ¿Valió la pena?

-        Sí. – se quedó en silencio un momento. – Tengo otro.

-        ¿En serio? – sonreí.

Asintió y se levantó la camiseta a la altura de los hombros. Me paré frente a él. El segundo tatuaje estaba en el pecho, eran las palabras “Fuck Those Who Judge Me” tatuadas con letras gruesas, negras y cursivas.

-        A la mierda los que me juzgan. – leí las palabras de su pecho haciéndolo sonreír.

-        Eres la primera persona que ve mis tatuajes.

-        ¿En serio?

-        Si, bueno, tú y una larga lista de prostitutas.

No pude evitar reír.

-        Pero que ellas los vieran no significó nada.

¿Qué quiso decir con eso?

Uhhhh.

A ver vocecita ¿Sabes algo que yo no?

Nope.

Eres tan pendeja que no sabes mentir.

Ugh, dejaré que te des cuenta sola.

De pronto escuchamos a Will tratando de abrir la puerta, Ryan rápidamente bajó su camiseta y ambos nos sentamos, actuando como si nada hubiera pasado.

El Asesino de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora