Estaba despertando debido a la luz del sol. Ya amaneció Emma, levántate, levántate ¡LEVÁNTATE! Esa vocecita en mi cabeza existía desde hace dos semanas y era insufrible. Tuve que levantarme de mi improvisada cama/banca de parque.
Hace varios dos días que estoy en Denver, Colorado y no he podido tomar un autobús, comer u hospedarme en algún lugar, me he quedado con solo un dólar y veinticinco centavos. Ahora solo duermo en las bancas del parque con mi bolso como almohada y el suéter de Thomas como manta.
La última vez que comí fue... ¿Cuándo? ¿Ayer? No... no recuerdo, pero fue suerte, he tenido que robar en algunas tiendas o a gente inocente solo para sobrevivir y he gastado la mayor parte de mis balas, hasta he conseguido que algunos policías me persigan por al menos unas cuatro calles. Saqué una bolsa de gomitas de mi bolso, era la última y debo aprovecharla. Guarde mi celular y dinero que tenía en mis bolsillos en el bolso, me lo colgué del hombro y empecé a caminar, si me sentaba en alguna esquina tal vez alguien me dé siquiera veinticinco centavos, quizás un dólar... no lo sé.
Una hora y media más tarde estaba en la esquina, con cinco dólares en mis manos y con la esperanza de que me den algo más, veo que un pequeño de unos tres años se acerca a mí con la curiosidad en sus grandes ojos azules, no pude evitar sonreírle.
— Hola — dijo. — ¿Cuál es tu nombre?
— Me llamo Emma ¿Y tú?
— Cadlos. — dijo con dificultad, le costaba un poco hablar pero algo es algo ¿No?
— ¿Carlos? — le pregunté, éste asintió con la cabeza.
— ¿Qué haces? — Carlos se sentó a mi lado.
— Espero a que alguna persona me regale algo de dinero.
— ¿Porque? ¿No trabajas?
— No, yo no soy de aquí. Soy de Tennessee.
— ¿Porque no vuelves a tu casa?
— Porque estoy buscando a alguien y necesito encontrarlo, pero para eso necesito dinero.
Carlos abrió la boca para decir algo pero fue cortado por una mujer de unos treinta y tantos años que venía hacia nosotros, supongo que es su madre.
— Aquí estas, vamos Carlos. — ella extendió su mano hacia Carlos pero este se negaba a tomarla, creo que le agradé.
— No, quiero quedarme un rato más con mi nueva amiga. — dijo cruzándose de brazos y negándose a alejarse un centímetro de mí.
— Anda ven, — dijo su madre cansada — te compraré un helado.
Carlos pareció pensárselo y se levantó, se fue caminando con su madre, podía verlos a unos diez metros de distancia. La madre de Carlos le dio dinero para que el solo se comprara su helado, él lo tomo y salió disparado hacia mí y me entrego un billete de diez dólares.
— Para que puedas encontrar a tu amigo. — me dijo y me abrazó, estaba tan feliz que se lo devolví con un "Gracias" a lo lejos pude ver que la madre hablaba con un policía y le decía que yo no dejaba ir a su hijo.
Cuando el policía se volvió a verme sentí que mis ojos iban a salirse de mi rostro, era el mismo que me perseguía desde hace tiempo, él se acercaba con cara de "ya te atrapé perra y no te escaparás otra vez" tiene la piel oscura, es calvo y alto.
Me separé de Carlos
— Hey, debo irme, nos veremos en otra ocasión ¿Sí? - hable lo más rápido y entendible posible, besé su frente y salí lo corriendo lo más rápido que pude — ¡Hasta luego! — grité, el policía empezó a correr detrás de mí, nunca me alcanzaron pero estuvieron muy cerca y no quiero averiguar si pueden.
Me volví para ver si aún me seguía y estaba en lo cierto, visualicé una residencia y solo pensé en entrar y perder al policía. Entre corriendo y salte la valla que separaba la calle de las casas. Eran muy bonitas, de dos plantas, grandes jardines, aunque algo desierta... Emma ¿Qué te pasa? Son las 12:35 p.m. todos están almorzando mientras tú te escapas de la autoridad. Asquerosa voz en mi cabeza.
Aun me perseguía pero no se me ocurría nada, una casa tenía la ventana trasera abierta, podía ver a la familia en pleno almuerzo. Corrí hacia la ventana y salte dentro de la casa, estoy segura de que rompí el vidrio, no estaba abierta después de todo. Me levanté rápidamente del suelo, los padres me miraban atónitos, el hijo mayor que debía tener unos catorce años me miraba divertido y sorprendido al mismo tiempo y la niña de unos ocho tal vez nueve años no pudo mantener su boca cerrada.
— Uh... lo siento por... lo de la ventana, — apunté a ésta — les juro que les pagaré.
— Soy Derek, llámame algún día. — el chico se levantó y hablo con una sonrisa dibujada en su rostro.
Alcé una ceja confundida, me estrello contra la ventana de la casa y este solo piensa en encontrar una novia.
— Aja... debo irme ¡Adiós! — salí por la puerta de enfrente, saqué una pequeña libreta y un lápiz, anoté lo más rápido que pude la dirección de la casa, les dije que les pagaría ¿Cierto?
Ahora que había perdido alpolicía podía caminar con tranquilidad, como si fuera una chica más de estaciudad.
Cosita:
HOLAAA! Capi nuevo babies! e.e tarde MUCHO haciéndolo pero lo hice :3 Oigan, por favor comenten, no sean lectores fantasmitas :c (fantasmas o no, los amo♥) vamos, voten, compartan y comenten sus opiniones sobre Emma, sus experiencias, y su rareza :3 Si quieren les hago dedicatorias e.e pero necesito que las pidan n-n
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MUCHO LOVE♥ DE MI HEART♥ PARA USTEDES!
Galletas, Angie.
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El Asesino de mi Hermano
HumorImagina que la persona que más amas en el mundo muere, horrible ¿No es cierto? Eso le pasó a Emma Daniels, su hermano murió en la guerra. Era la persona más importante en su vida, por eso ella ira a vengar su muerte, quiere que el imbécil que asesin...