Capítulo 27: Mensajes.

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(Ryan)

Semana uno. Día uno.

 

Jugaba con una pelusa mientras Emma veía Transformers 2, no es que me aburriera la película, es el simple hecho de que muy pocas veces juego con pelusas.

Alcancé a ver una araña en la cama, cerca de la mano de Emma, con lo que pasó anoche – antes de que todo se pusiera raro – supongo que le asustan las arañas, empujé a la cosa de ocho patas lo más lejos posible de Emma.

Me rasqué un poco las costillas y pude sentir la mirada de Emma sobre mí.

-        Hey, sé que soy inhumanamente sexy pero al menos disimula cuando te quedes viéndome. – dije burlón.

-        No es eso. – rodó los ojos.

Me gustaba hacerla enojar, así podía captar su atención por un rato.

-        No negaste que soy inhumanamente sexy ¡Ja¡ - lo dije todo tan rápido que ni yo lo entendí.

-        Mátenlo. – dijo viendo al techo, como si hablara con Dios.

Mierda, ella y Dios tenían un plan para acabar conmigo.

-        Bueno, bueno, me callo. ¿Quieres explicarme que era?

-        ¿Ah?

Suspiré.

-        Dijiste “No es eso” – hice una horrible imitación de su vos. Miedo. - ¿Qué era?

-        Unas pequeñas líneas que vi. – se encogió de hombros.

-        Ah. – sonreí.

Me levanté y con una mano subí la parte izquierda de mi camiseta para que viera mi tatuaje, hace tiempo que lo tengo. Ella se acercó.

-        ¿Te gusta? – la sonrisa de imbécil no abandonaba mi rostro.

Asintió y una sonrisa pequeña se dibujó en su rostro.

Cuando sus dedos rozaron mi piel sentí una leve descarga eléctrica.

-        Sufrí mucho por ese tatuaje, duele un infierno tatuarse sobre las costillas.

-        ¿Valió la pena?

-        Sí. – durante pocos segundos pensé en lo siguiente que iba a decir. – Tengo otro.

-        ¿En serio? – sonrió, no sabía que le gustaban los tatuajes.

Asentí y me levante la camisa casi por completo, Emma se paró frente a mí. Me gusta ser más alto que ella, así cuando le abrazo siento que puedo protegerla.

-        A la mierda los que me juzgan. – eso me hizo sonreír.

-        Eres la primera persona que ve mis tatuajes.

-        ¿En serio?

-        Si, bueno, tú y una larga lista de prostitutas.

Rio, Emma no es de esas chicas que se ofenden con facilidad, me encanta.

-        Pero que ellas los vieran no significo nada.

Si, lo admito, Emma significa algo para mí. Aun no sé qué pero lo hace.

Se escucharon unos ruidos al otro lado de la puerta, era Will, rápidamente bajé mi camiseta e hicimos como si nada.

Primero entró Will y luego ¿Mia? Si, Mia. Al ver a Emma se lanzó a sus brazos. Yo me alejé todo lo posible, podría quedarme sin un brazo si no lo hacía.

El Asesino de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora