(Emma)
Semana uno. Día cuatro.
Tenía frio, aunque no lo suficiente como para congelarme. El clima en Denver comenzó a estar extraño, ayer había calor estuvieras donde estuvieras, el cielo azul con algunas nubes blancas, el cielo está igual que ayer pero hace frio.
Abracé mis piernas y escondí mi rostro entre ellas, el short rojo se fue a la mierda, ahora tenía blue jeans y solo un par de calcetines de rayas blancas y verdes.
- Día cuatro de la semana uno, tengo un puto frio de mierda, estos calcetines no ayudan mucho pero puedo soportarlo. Y Emma… creo que Emma está muriendo.
Alcé un poco la vista y Ryan me apuntaba con la cámara.
- ¿Estas muriendo?
- Te lo diré cuando pueda volver a sentir los dedos de mis manos. – los moví.
- ¿Sabes dónde está Will?
- Ni siquiera sé si Will sigue con vida. – hice una mueca.
- Rayos.
Le dirigí una mirada divertida.
- ¿Qué?
- ¿Acabas de decir rayos?
- Puede ser.
- Es extraño viniendo de ti.
- ¿Por qué lo dices?
- Porque, al parecer, las groserías son tu idioma favorito.
Se quedó en silencio pocos segundos.
- Usted, señorita, cállese.
Reí, él se apuntó con la cámara.
- Y esa, damas y caballeros, es la razón por la cual no puedo probar cosas nuevas porque Emma vendrá y romperá mis sueños. – apagó la cámara.
- ¿Romper tus sueños?
- Sí.
- Querrás decir destruir, los sueños no se rompes como si fueran una ventana.
Hizo un sonido extraño cuando se acostó, su cabeza quedó junto a mis pies.
- Me estas matando, mujer. – sonrió de lado.
Le mostré mi lengua.
- ¡Wow! Que insulto, Emma, me heriste completamente. – ironizó.
Rodé los ojos y clavé mi vista en la pared de enfrente, blanca, con una pequeña grieta, una araña caminando en ésta, aburrida... esperen ¿Una araña? Will debe limpiar más seguido.
- ¿Te gusta que te despeinen? – le pregunté a Ryan, esta vez viéndolo.
- No. – frunció el ceño confundido.
Una sonrisa maliciosa se dibujó automáticamente en mi rostro, rápidamente llevé mis manos a su cabello y lo despeiné.
- ¡No! – exclamó alargando la “o”.
Se levantó tan rápido como pudo e intentó alejarse de mí, lo que era imposible debido a las esposas. Yo corría detrás de él tratando de alcanzar su cabello.
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El Asesino de mi Hermano
HumorImagina que la persona que más amas en el mundo muere, horrible ¿No es cierto? Eso le pasó a Emma Daniels, su hermano murió en la guerra. Era la persona más importante en su vida, por eso ella ira a vengar su muerte, quiere que el imbécil que asesin...