Una Nueva Vida(SPDL)

Capítulo 40

-Es difícil saber que el padre de mi hermana murió... En cierta forma era lo único que tenía vivo de ella.
-Lu esta en un mejor lugar y ese desgraciado no volverá a lastimarte.
-Tienes razón.
-Adivina quien me pidió que le ayude en el gimnasio.
-No sé.
-Cassie.
-¿Qué quiere?
-Que la entrene.
-No eres entrenador.
-Podría serlo.
-¿A si?
-Sé de anatomía y se trabajar los músculos.
-Y sabes que tienes un cuerpo de impacto y que jamás te dejaré entrenar a nadie.

-Perdón... Bruno ya llegó papá, esta en el aeropuerto.
-Gracias Maca, ya voy.
-Bien.

-¿Jess quieres ir conmigo?
-Claro.
-Bien, le diré a Susan.
-Sólo voy por mi celular.
-Te espero en el coche.
-Okay.

Iba al cuarto de Susan para decirle que papá había llegado cuando Macarena me abordó justo al pasar la escalera.

-Alto.
-¿Qué pasa?
-Tengo la sorpresa perfecta para esta noche.
-Dime rápido.
-Dejamelo todo a mí, sólo encargate de tener a Jess distraída.
-Esta bien, gracias hermanita.
-De nada hermano.
-Ya me voy.
-Si Bruno, dile a papá que lo amo.
-Yo le digo.

-Susan.
-Adelante.
-Hola.
-Hola Bruno.
-Papá llegó al aeropuerto e iré por él... ¿Quieres acompañarme?
-Sí Bruno.
-Te espero abajo.
-Gracias... Bruno.
-Sí.
-¿Supiste lo que paso con Santiago?
-Jess me dijo... Lo siento mucho, sé que nos hizo daño pero también era padre de tu hija.
-Gracias, ahora podrán hacer su vida libres.
-Susan quiero pedirte la mano de Jessica formalmente, sé que vivimos juntos desde hace un tiempo ya pero quiero que seamos más que novios... Quiero pedirle que se case conmigo pero claro si tu estás de acuerdo.
-Bruno... Claro que te doy la mano de mi hija gracias a ti ella sale adelante cada día, y nada me hace más feliz que este contigo.
-Gracias Susan, te prometo que ella será muy feliz.
-Lo sé hijo.

Todo estaba listo para la propuesta de matrimonio, sólo faltaba que yo supiera lo que Macarena haría.
Llegamos al aeropuerto por papá y Eric, Susan estaba demasiado emocionada al volver a ver a mi papá después de varias semanas y claro que yo también estaba feliz de ver a mi hermano.

-Hermano.
-Bruno.
-Que bueno que llegaron.
-Estoy muerto.

-Bienvenidos.
-Gracias Jess... Siento lo que paso con Santiago.
-Gracias.

-Hijo.
-Hola papá.
-¿Cómo estás?
-Bien.
-Supe lo que paso con Cristian.
-¿Su padre te dijo?
-Sí... Era muy joven.
-Sólo tenía 28 años.

-Hermano siento lo de Cristian pero muero de sueño, hambre y necesito un maldito baño.
-Vamos a casa.

Susan iba de la mano con papá, Jess conmigo y Eric.

-Necesito un café.
-Vamos por un starbucks.
-Sí vamos.

-Mamá vamos a Starbucks... ¿Quieren?
-No hija gracias, los esperamos en la entrada.
-Esta bien.

-Amor si quieres ve con mi hermano, tengo que atender esta llamada.

JESSICA
No había pasado tiempo a solas con Eric fuera de casa y eso me ponía un poco nerviosa porque no sabía sí querría hablar conmigo de lo nuestro.