Esa misma tarde que escribí la nota, imprimí cinco copias. Salí de mi casa con ellas y me fui hasta una tienda de globos. Compré cinco globos y decidí ir hasta el edificio más grande la ciudad "San Sebastián." Allí vive una amiga en uno de los departamentos y yo le dije al guardia —solo para que me dejara pasar— que iría a visitarla a ella. Pero mentí, realmente fui hasta la azotea.
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El deseo de Jeriss
Short StoryJeriss Sulliver ha recibido siempre los mismos regalos de cumpleaños durante sus 16 años. Estando cansada de que nadie le cumple su deseo más preciado, decide hacer algo que parece loco e inusual: suelta varios globos llenos helio en el aire, los cu...