En el mes de marzo ya había salido a vacaciones y, como era de esperarse, ya no me llegaron libros. En la primera semana de este mes me llegó nuevamente un mensaje en Facebook de esa persona llamada Gabe. Allí sí que le respondí sin miedo alguno.
Gabe: ¿Tú eres la única Jeriss Sulliver de San Sebastián?
Yo: Hasta donde sé sí, ¿por qué?
Gabe: Entonces no me equivoqué.
Y allí murió la casi conversación que estaba entablando con esa persona. Insistí repetidas veces preguntándole el porqué de su cuestión y no contestó.
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El deseo de Jeriss
Short StoryJeriss Sulliver ha recibido siempre los mismos regalos de cumpleaños durante sus 16 años. Estando cansada de que nadie le cumple su deseo más preciado, decide hacer algo que parece loco e inusual: suelta varios globos llenos helio en el aire, los cu...