En menos de un cuarto de hora ella ya se encontraba tocando el timbre de mi casa.
—¿Dónde está? —dijo, apenas abrí la puerta.
La llevé cogida del brazo hasta la sala y le indiqué con el dedo la caja rosa. Ella se acercó y vio lo que había adentro.
—Entonces —murmuró y se quedó callada pensando—. ¿Entonces sí sirvió tu locura?
Asentí y di grititos de felicidad.
—¿Qué esperas para sacarlos de la caja? —cuestionó.
De inmediato le hice caso y saqué los tres libros de la caja. Se trataba de la trilogía Millennium. Ya había leído el primer libro de esa saga, pero —igual que todos los demás— en digital.
—Jeriss —murmuró Daiana con la caja de cartón entre las manos—, esto no tiene remitente.
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El deseo de Jeriss
Short StoryJeriss Sulliver ha recibido siempre los mismos regalos de cumpleaños durante sus 16 años. Estando cansada de que nadie le cumple su deseo más preciado, decide hacer algo que parece loco e inusual: suelta varios globos llenos helio en el aire, los cu...
