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Gabe no estaba conectado así que no me senté a esperar respuesta. Fui a intentar hallar manera de saber quién era ese chico.

Ese día mamá se encontraba en casa. Fui hasta su habitación y le pregunté lo inevitable y obvio.

-Ma -traté de sonar serena-, ¿habías visto antes al chico que vino a avisarles sobre mi accidente?

Ella me quedó mirando algo sorprendida.

-¿No es amigo tuyo?

-No, les he dicho a ti y a papá que solo ha sido un amable que me llevó al centro médico y vino a avisarles a ustedes sobre eso.

-Hum... Ok. Pues no, querida, no lo he visto antes a ese joven. ¿Qué pasa?

Yo estaba parada en el umbral de la puerta, pero para decirle lo siguiente me acerqué a ella que se encontraba sentada frente a su velador.

-Yo no logré percibir bien su rostro. ¿Es lindo? ¿Joven? ¿Varonil?

-Acertaste en todo.

Mamá rió.

-¿Sientes atracción por un desconocido, Jeriss?

Negué de inmediato. Mamá no tenía mínima idea de lo que realmente ocurría.

-¿Podrías describirlo? -no quería ofuscar a mamá, pero tenía que saber cómo era realmente Gabe.

Mi celular me notificó mensaje nuevo en Messenger. Me fui de la habitación de mamá a la mía. Leí el mensaje, era de Gabe.

Gabe: Exacto. No soy de San Sebastián. Sin embargo, nos conocemos.

Pueden comentar en los capítulos en los que hallen errores de guión corto o de confusión de personajes (a veces pongo Gabe en vez de Jeremy y así) si ustedes lo notan comenten en la frase errónea para saberlo.

¿Les va gustando la historia? Espero que sí.

El deseo de JerissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora